El ecosistema informativo tiende a una clarificación. Mark Zuckerberg emitió ayer un vídeo para explicar que alinea sus dos grandes redes sociales, Facebook e Instagram, con las tesis defendidas por Elon Musk en X. Es decir, a partir de ahora se eliminan los equipos de moderación que se encargaban de la verificación de los hechos y que eliminaban aquellos contenidos que eran considerados falsos o manipulados. El nuevo mantra es que prevalece la libertad de expresión, independientemente de si lo que se dice es falso, calumnioso o inventado. El director ejecutivo de Meta afirma que el actual sistema de control para eliminar las fake news se había convertido en un censor que dejaba muchos contenidos sin publicar. Como no podía ser menos, este paso dado por Zuckerberg fue muy bien recibido por Musk, que tuiteó que la iniciativa le parecía genial.
El camino emprendido por estas redes sociales las aleja cada vez más de la función que ejercen los medios de comunicación. Como muy bien apuntaba ayer en este periódico el escritor y diplomático José María Ridao, las redes “no transmiten noticias en el sentido que el periodismo concede a este concepto, sino que transmiten contenidos”. Las noticias deben ser verificadas, jerarquizadas, evaluadas y no pueden ser –o, mejor dicho, no deberían ser– falsas o inventadas. Justamente la función principal del periodismo es la de difundir hechos veraces. Estas redes, y más ahora con la eliminación del equipo de moderadores, se limitarán a dejar entrar toda clase de contenidos siempre y cuando, eso sí, “no propaguen actos terroristas, drogas o explotación infantil”, según dijo ayer Zuckerberg.
Zuckerberg y Musk, los magnates de las redes sociales
Esta libertad total en la publicación de contenidos estará
condicionada por “unas notas de comunidad”, que son unos avisos de la propia red, como los que utiliza X, para advertir sobre determinados temas. Pero ya no se suprimirán como sucedían hasta ahora. De hecho, Donald Trump había mostrado su malestar contra Zuckerberg por la supresión de muchos de sus contenidos en la campaña electoral. Eso ya no volverá a suceder.