La china DeepSeek revoluciona la IA

La irrupción de DeepSeek en el mundo de la inteligencia artificial (IA) generativa, el rival chino de ChatGPT, ha cambiado de manera radical el escenario de aplicación y desarrollo de esta tecnología. El nuevo modelo de IA generativa surgido en China, bautizado como R1, que ya hace furor en las redes, mejora las prestaciones de los sistemas ideados por las grandes tecnológicas de Silicon Valley, ha costado muchísimo menos y ofrece grandes posibilidades de ser replicado. No solo China se puede beneficiar de ello para competir tecnológicamente con Estados Unidos, sino también, y de forma muy especial, la Unión Europea.

A diferencia de la IA desarrollada por Estados Unidos, que está protegida por patentes disponibles solo para las grandes compañías tecnológicas, lastartup DeepSeek, desde la ciudad de Hangzhou, el Silicon Valley chino, ofrece este modelo R1 en código abierto, accesible a todos. Ello permite comprender su funcionamiento, aplicarlo a nuevas funciones y modificarlo. Esta era de hecho la intención inicial de los fun­dadores de la compañía estadounidense OpenAI, la creadora de ChatGPT, cuyos principios posteriormente se desvirtuaron y se mercantilizaron.

Para Estados Unidos la irrupción de DeepSeek en el mundo de la IA supone una lección de humildad y una advertencia de que peligra el dominio mundial que sus grandes compañías tecnológicas ejercen sobre esta tecnología. China demuestra que tiene las bases para empezar a competir con ellas en el desarrollo de la IA. El propio Donald Trump ha dicho que supone un serio aviso ante el que hay que reaccionar con la reorientación de las millonarias inversiones que hay en marcha.

La UE debe sacar partido del nuevo horizonte que abre el acceso más barato a la IA

Dicho aviso lo acusó ya el lunes Wall Street con un fuerte castigo a las grandes empresas tecnológicas, que registraron importantes caídas, en especial la compañía Nvidia, líder en la fabricación de los chips necesarios para el desarrollo de la IA generativa. Tuvo un descenso del 17% en el precio de sus acciones, lo que le comportó una pérdida de cerca de 600.000 millones de dólares en su capitalización bursátil. El desplome de Nvidia en bolsa se explica fundamentalmente porque los sistemas de IA empleados por DeepSeek requieren un número muy pequeño de chips en comparación con el que utilizan los sistemas en funcionamiento hasta ahora. Se da la paradoja de que la startup china que ha desarrollado el robot conversacional DeepSeek R1, y que tiene el mismo nombre, ha declarado haber invertido solo 5,6 millones de dólares para desarrollar su modelo de IA. Esta cifra contrasta de manera aplastante con los miles de millones invertidos por las grandes compañías tecnológicas de Estados Unidos. Una rebaja de costes tan extraordinaria modifica por completo los modelos de negocio de la IA a partir de ahora. Y afectará también a las menores necesidades energéticas de la IA que exige el modelo de ­DeepSeek.

Desde Estados Unidos, sin embargo, Elon Musk no se explica este milagro chino sin que previamente hubiera habido espionaje industrial sobre los desarrollos efectuados por Nvidia y otras compañías tecnológicas del país. Y si bien este extremo no deja de ser por ahora una mera especulación, es cierto que la irrupción de DeepSeek revela el fracaso de Estados Unidos para impedir el acceso de China a los chips de altas prestaciones, que son claves para la IA, y sus planes para mantener su hegemonía en este ámbito.

Este pasado fin de semana el citado robot conversacional DeepSeek R1 ha sido ya la aplicación gratuita más descargada de la App Store de Apple, por delante de ChatGPT, el pionero de la IA generativa en el 2022. Sam Altman, fundador de ChatGPT y presidente de OpenAI, ha declarado que es sorprendente todo lo que llega a ofrecer la nueva IA generativa china si se tiene en cuenta la poca inversión que ha supuesto.

Las grandes compañías tecnológicas están obligadas a replantearse sus modelos de negocio

El hecho de que China haya desarro­llado un nuevo modelo de IA accesible tecnológica y económicamente, lejos de las grandes inversiones que hacían falta hasta ahora, supone también –como hemos señalado– una gran ventana de oportunidad para que la Unión Europea entre por fin en la carrera mundial para el desarrollo de la IA, en donde lleva un considerable retraso tecnológico. El trabajo realizado por DeepSeek pone de manifiesto que en esta materia pueden desarrollarse nuevos modelos creados con técnicas diferentes sobre sistemas conocidos y con chips de altas prestaciones disponibles en el mercado. Lo único que se necesita para ello es talento, como el demostrado por el fundador de DeepSeek, el destacado ingeniero chino Liang Wenfeng (1985), que marca el camino que los europeos deberían seguir.

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