El pleno monográfico del Parlament de Catalunya sobre Rodalies que empezará este martes, largamente esperado, no debería descarrilar en un intercambio de reproches entre los diferentes grupos parlamentarios. Eso sería lo más fácil y lo más inútil. Lo importante es que el debate pueda servir para hacer un adecuado diagnóstico del problema y plantear y consensuar las soluciones más eficaces, con la menor afectación para los usuarios.
El reto es importante. Es urgente poner el sistema ferroviario al día, sobre todo de cercanías pero, asimismo, hay que hacerlo con visión de futuro. El actual Plan de Rodalies no contempla las necesidades de futuro. Hay que tener presente la Catalunya de los próximos 25 años, aconsejan los expertos, en que la población del país puede dar un salto hasta los diez millones de ciudadanos. Eso significa que harán falta más trenes, más vías y más interconexiones de los que se necesitan hoy, con un servicio ya colapsado y falto de mantenimiento.
En este sentido, es fundamental hacer un replanteamiento global de todo el plan de movilidad, dado que resulta insuficiente. Y hay que hacerlo ahora, puesto que la planificación y ejecución de las obras ferroviarias requiere mucho tiempo de maduración y ejecución, como se comprueba en la actualidad.
El Parlament debate este martes los problemas y las posibles soluciones de la red de trenes de cercanías
Las conclusiones del debate monográfico del Parlamente deberían ser contundentes, eficientes y consensuadas. Es lo mínimo que se merecen los sufridos usuarios del servicio, muchos de los cuáles participaron en las protestas registradas ayer en diversos puntos de Catalunya bajo el lema: “Por un servicio ferroviario digno para todos”, con trenes que funcionen con seguridad, eficiencia y puntualidad. Las plataformas convocantes han criticado a las administraciones por haber hecho circular los trenes en la línea de Tarragona sin haber hecho pruebas después de medio año de obras, por la falta de fiabilidad del servicio, que está muy saturado, y por la falta de información a los usuarios cuando hay incidencias.
El necesario consenso del Parlament sobre las soluciones para Rodalies es importante para que los proyectos de mejora y ampliación del servicio ferroviario puedan tener continuidad en las próximas legislaturas y evitar nuevos bloqueos y retrasos. Igualmente, ese consenso político catalán es fundamental para reforzar la negociación con el Gobierno central y con el máximo responsable de Rodalies, que es el ministro de Transportes. A un año vista se plantea el inicio del traspaso de Rodalies a la Generalitat. Pero ello debe hacerse con la incorporación de los necesarios recursos técnicos y económicos, para que no se convierta en un regalo envenenado.
En estos momentos el problema principal de Rodalies no parece tanto de inversión –que también– como de gestión, ya que hay más de 200 actuaciones en marcha para aumentar la capacidad de los puntos estratégicos, desdoblar líneas y mejorar la infraestructura, en el marco del Pla de Rodalies 2020-2030. Entre otras actuaciones, la consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha destacado las obras del corredor sur de Catalunya, el soterramiento de la vía en Sant Feliu de Llobregat y la ampliación del ancho estándar en el tramo entre l’Hospitalet de l’Infant y Castelló. En los próximos cinco años se espera poder llegar a los 500.000 usuarios diarios, cien mil más que los actuales, e incrementar significativamente la fiabilidad y la puntualidad del servicio.
Hay que resolver el fiasco actual, pero también es urgente planificar el futuro a 25 años vista
Pero el citado Pla de Rodalies 2020-2030, en el mejor de los casos, supondrá poner ese servicio ferroviario al día. Eso ya es un objetivo importante, pero se requiere una visión de futuro mucho más amplia. En el reportaje que se publica hoy en Vivir, diversos expertos exponen sus ideas sobre cómo deberían concebirse y planificarse esas Rodalies de las siguientes décadas. Son varias las alternativas sobre la mesa. El objetivo, de entrada, sería definir a 25 años vista una estrategia de movilidad ferroviaria que permita llegar a triplicar el número de viajeros que ahora se transportan.
Lo prioritario, ya se ha visto de nuevo tras las incidencias de la última semana, es que Rodalies pueda empezar a funcionar mejor desde ahora mismo, que sea un servicio más fiable. Junto a las obras en curso y junto a la citada planificación a medio y largo plazo, es urgente mejorar la gobernanza del sistema ferroviario de cercanías en Catalunya y la coordinación entre todos los sectores implicados: Adif, Renfe y Generalitat, con objeto de lograr esa mejor gestión. Lo decíamos hace una semana, sería determinante una autoridad única responsable de Rodalies. El traspaso es la solución que se perfila, pero tras la última semana, parece más complejo.