Un encargo mayúsculo para tres artistas con mayúsculas. La Junta Constructora de la Sagrada Família ha encargado el diseño del pórtico de la Gloria de la icónica basílica barcelonesa a tres artistas a la altura de tamaño reto: Miquel Barceló, Cristina Iglesias y Javier Marín. Tres creadores de reconocido prestigio internacional que tienen ante sí el complejo reto de interpretar la maqueta que dejó el propio Antoni Gaudí para esta fachada y completar el proyecto del arquitecto con su propia propuesta escultórica y plástica, que deberá también plantear su recreación del infierno.
Acometida la torre de Jesucristo que coronará el templo, la fachada de la Gloria será el último gran desafío de la construcción y sus gestores han demostrado con este encargo ser lo ambiciosos que exige la ocasión y lo cautos que aconseja la experiencia, al poder contar con tres propuestas de altura. No en vano, este será el principal acceso al templo, que se ubicará sobre una gran plaza elevada del actual nivel de la calle Mallorca y que ocupará el espacio de la manzana de viviendas.