Los móviles en el teatro

Hace tiempo que las funciones de teatro se ven afectadas por los sonidos y las luces de los móviles. Por mucho que se avise, siempre hay algún espectador, o más de uno, a quien le suena su teléfono en plena función. A veces, puestos en vibración, en el silencio de la sala se oye el zumbido impertinente. Por si ello fuera poco, los hay que consultan sus pantallas, cuando no sus relojes digitales, provocando una contaminación lumínica que distrae al elenco y al resto de los espectadores. El jueves en La Villa­rroel, en uno de los momentos culminantes de la obra Dones de ràdio, sonó un móvil. Lo hizo durante un tiempo muy largo. La actriz Àngels Gonyalons estaba a punto de pronunciar por primera vez la palabra oncología, y a partir de ahí los personajes que interpretan Sara Espígul y Sara Diego repetían la palabra maldita varias veces. Por suerte, se detuvo y esperó paciente el fin de la intromisión. Repitió las últimas palabras y las tres actrices volvieron a llevar la función a su lugar, para disfrute de un público que aplaudió en pie una obra extraordinaria.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...