Un verano muy intenso

Hace ya muchos años la actividad en una gran ciudad como Barcelona caía en picado y los servicios públicos pasaban a trabajar a medio gas. Sin embargo, con el boom turístico y los cambios de hábitos vacacionales de la población local, aquella imagen de la ciudad desierta pasó definitivamente a la historia. Ahora, el verano es probablemente la época de mayor actividad y, en consecuencia, de más conflictos en el espacio público. Esta constatación lleva al Ayuntamiento a redoblar esfuerzos, sobre todo en materia de seguridad y limpieza, con un importante refuerzo de personal. La Guardia Urbana contará en la calle con 200 efectivos más de los habituales para atender, sobre todo, aquellas zonas en las que se produce un mayor saturación de visitantes. En los últimos meses, Barcelona ha experimentado una reducción del número de delitos muy positiva, aunque todavía insuficiente. Evitar que esta tendencia experimente un retroceso en los meses estivales es un objetivo irrenunciable.