Las ganas de Navidad en una Barcelona achicharrada por las altas temperaturas son enormes. Así se explica que la presentación de la campaña de luces navideñas de este año se adelantara al pasado viernes, 20 de junio, justo cuando faltaban todavía cinco meses para el encendido de la ornamentación festiva.
Se da la paradoja de que el anuncio de las próximas luces de Navidad llegó seis días antes de que el Ayuntamiento de la capital catalana presentara, ayer al mediodía, el plan Calor 2025-2035, justo en el momento en que los termómetros tocan techo. Cabe señalar, no obstante, que el plan que explicó la primera teniente forma parte de una estrategia a largo plazo para afrontar unos efectos del cambio climático sobre el
hábitat urbano que ya parecen irreversibles.
El plan Calor incide en aspectos como la configuración del espacio público y el urbanismo, la salud y el envejecimiento de la población, la vivienda, los equipamientos municipales, las personas sin hogar o la investigación y las universidades.