El jueves y el viernes de la semana pasada comenzaron los paros de verano de los controladores aéreos franceses, que provocaron la cancelación de 1.500 vuelos y anularon los planes de viaje de más de 270.000 ciudadanos del club europeo y sus familias. Estas afectaciones, que continuaron el sábado y el domingo, también llegaron a nuestro país.
Uno de los miles de perjudicados fue el conseller d’Empresa i Treball, Miquel Sàmper, que el pasado jueves asistió a una reunión interna de alianza de regiones europeas de semiconductores celebrada en Bruselas.
Esa misma tarde, Sàmper vio cómo se cancelaba su vuelo de vuelta a Barcelona. Y haciendo caso omiso de los consejos de sus asesores, decidió recorrer en coche los más de 1.300 kilómetros que separan ambas ciudades.
¿El resultado? Tras viajar toda la noche, el viernes por la mañana llegó a tiempo para seguir con su agenda y reunirse con representantes del ecosistema del espacio en el marco del congreso New Space. Más tarde, visitó la empresa Ideaded.