Los juzgados de violencia machista recibirán un 20% más de asuntos, ante las nuevas competencias que, a partir del 3 de octubre, tendrán al asumir todos los delitos sexuales que les adjudica la ley de Eficiencia del Servicio Público de Justicia, más conocida como ley Bolaños. Eso significa que los mismos magistrados deberán asumir, además de los casos relativos a denuncias por violencia de género, delitos sexuales, de tráfico de personas y de matrimonios forzados. El 3 de junio el Gobierno aprobó el real decreto de 50 jueces y 42 fiscales, pero estos nuevos profesionales no se incorporarán hasta el 31 de diciembre, lo que conllevará más carga de trabajo. Así lo denuncia de nuevo una encuesta entre titulares de los juzgados de violencia machista.
Está previsto que jueces de instrucción refuercen los de violencia machista en la nueva distribución judicial, puesto que la reforma prevé que desaparezcan los juzgados y se creen tribunales de instancia, pero convendría acelerar la incorporación de los nuevos jueces y fiscales para evitar el colapso.