Al igual que sucedió hace apenas un par de semanas, el pantano de Foix ha vuelto a vivir como consecuencia del último episodio de lluvias una situación de riesgo. El embalse volvió a superar su capacidad máxima, lo que obligó a llevar a cabo de manera un tanto precipitada una operación de desagüe no exenta de peligro y que ha puesto en alerta a poblaciones como Cubelles. El problema del pantano de Foix radica sobre todo en la gran acumulación de lodos, la presencia de agua contaminada y la precariedad del sistema de desagüe, una falta de inversión durante largo tiempo que vienen denunciando los alcaldes de los municipios de esta zona del Garraf y del Penedès. Parece que sus voces únicamente se tienen en cuenta, de manera pasajera, cuando arrecia la tormenta. La Generalitat debería tomar definitivamen-
te cartas en el asunto y plan-
tear de una vez por todas solu-
ciones que permitan gestionar adecuadamente las crecidas fluviales y lograr un me-
jor aprovechamiento de los caudales.
Situaciones de riesgo
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