Alegría, paseo y palco

Durante la mañana, en la Münsterplatz de Basilea se empezaban a reunir pequeños grupos de aficionados haciendo algo de turismo antes de la final de la Eurocopa femenina. A las 11 h, justo enfrente de la catedral, Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, daba un paseo. La portavoz del Gobierno llegó el sábado a Suiza. Alegría estaba sorprendida por la cifra de aficionados listos para animar a España. “Esto va más allá del deporte. Es un fenómeno social”, se congratulaba al comprobar de primera mano cómo la roja femenina ha enganchado a la gente y se ha convertido en un punto de reunión y movilización para las familias, las amistades: en muchas localidades se prepararon pantallas gigantes. “Hasta en las piscinas municipales la gente se acerca a las teles para seguir a España”, destacaba. Un cambio radical en el último lustro. Una hora más tarde, la ministra tomaba algo en una terraza a orillas del Rin y a las seis estaba en el palco del St. Jakob Park acompañando a la princesa Leonor y la infanta Sofía.