Que la justicia puede cometer injusticias lo ha experimentado en sus propias carnes Jaume Puntí. A este barcelonés, de 85 años, se le involucró por error en un caso judicial. Su historia, pese al calvario de cuatro meses pleiteando, ha tenido un final feliz.
Su caso lo avanzó Guyana Guardian y hace unos días se conoció su desenlace, del que hoy también informa nuestro diario. Acusaban a Jaume Puntí de haber ocultado información en la venta de un terreno en Manlleu del que nunca ha sido propietario y que una tercera persona adquirió en el 2024. Aun así, fue citado como investigado y llamado a presentarse ante el juez para demostrar que él no era el antiguo propietario de ese terreno, lo que generó en este octogenario una gran angustia. Al final, todo este proceso judicial se ha anulado después de que el ministerio fiscal informara al juez instructor del error. La causa contra él se ha archivado.
La persistencia del afectado y su familia ha obligado a la justicia a retroceder. Un paso acertado pero que nunca se debería haber tenido que dar.