Respetar la prohibición

Sea por incredulidad, inconsciencia o desconocimiento, en el entorno de paso restringido del parque de Collserola ayer excursionistas y deportistas consideraron que no tenían por qué atender a los avisos hechos desde la Generalitat. Así que algunos se saltaron la cinta del vallado y accedieron al bosque, ajenos a la prohibición.

Que el Departament d’Agricultura haya decretado el cierre total de acceso al bosque en 12 municipios y restricciones en otros 64 no es un asunto menor. Lo hace en aras de la bioseguridad, aunque temporalmente afecte a la cotidianidad de ciudadanos que disfrutan del medio natural, sobre todo en fin de semana. “Una simple rueda o suela de calzado pueden transportar el virus a otros puntos”, insistió ayer el Govern en sus mensajes en redes sociales.

La peste porcina no afecta a la salud humana, pero sí reviste un gran riesgo para la industria y la cabaña porcina. No deberían ser los humanos quienes, por cabezonería, contribuyan a agravar el impacto de una crisis ganadera de consecuencias todavía imprevisibles.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...