Es una pena que con la de parkings que hay en el territorio que por las noches solo disfrutan los jabalíes y usuarios del botellón, los amantes del mundo camper tengamos que estar embutidos en áreas camper o escondidos como delincuentes. No sirven de nada las nuevas normativas si cada Ayuntamiento pone sus leyes al gusto. Tendría que haber una ley estatal única, como las de tráfico. A ver si aprenden del resto de Europa y habilitan parques camper decentes y con servicios. Menos prohibición con la excusa del incivismo para favorecer a campings y hoteles, y más vigilancia. El problema no es dormir en un sitio, sino la educación.
Óscar López
Cerdanyola del Vallès
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