En los ascensores de la estación de Bellvitge-Gornal luce un cartel en que se reconoce sin tapujos la dejadez de esta instalación, que está sin funcionamiento día tras día. “Parado por falta del mantenimiento reglamentario”. Estos ascensores no han funcionado nunca bien desde su instalación. Alguna vez, es verdad, puede haber sido debido a actos de vandalismo, pero qué causalidad que en esa misma zona estén los de las estaciones de Ferrocarrils de la Generalitat y los del metro, y nunca han tenido problemas. El funcionamiento de estos ascensores es imprescindible, ya que al ser una estación semisoterrada son el único acceso desde la avenida Europa y la avenida Vilanova a la taquilla para pasajeros con sillas de ruedas, personas mayores y gente cargada con equipaje o con carritos de bebé.
Vicente Jorge Rodríguez
L’Hospitalet de Llobregat