Viendo hace unos días, en la última sesión de control al Gobierno, la despedida que sus señorías han dado a Aitor Esteban como diputado, recordando aquel simpático duelo de rimas que se produjo durante el debate de investidura del 2016, cuando el político vasco dijo al por entonces presidente Mariano Rajoy: “Si bien me quieres, Mariano, da menos leña y más grano”, a lo que este contestó: “Si quieres grano, Aitor, te dejaré mi tractor”, me he dado cuenta de lo que ha cambiado el ambiente del Congreso de los Diputados.
Hoy, momentos como aquel son impensables. Se ha perdido el sentido del humor en el Parlamento. La crispación se ha apoderado del hemiciclo y el debate político sufre de una preocupante falta de ingenio que espero que solo sea coyuntural.
Mario Suárez
Pilas (Sevilla)