La Comisión Europea se impone objetivos desafiantes sobre la reducción de CO2, pero al mismo tiempo aumentamos el número de desplazamientos en avión y Barcelona, Madrid, Londres y muchos otros aeropuertos tienen planes de ampliación de sus pistas. Total contradicción. Los vuelos se deberían limitar a desplazamientos intercontinentales, y dentro de Europa, una buena red ferroviaria. Desgraciadamente, el Gobierno de Madrid no ha facilitado la construcción del corredor mediterráneo y en París ponen dificultades al tránsito de trenes españoles por Francia.
Por otra parte, una red ferroviaria eficaz y eficiente permitiría una reducción considerable del tráfico de camiones por carretera. ¿Y por qué no? Fomentemos el turismo de proximidad.
Eugenio Pasquín Sanfeliu
Sant Cugat del Vallès