Dado que más de la mitad de la población española se desplaza con vehículo, sigo sin comprender cómo el precio de la gasolina roza lo descomunal. Vas a las gasolineras y llenar el depósito de una moto te cuesta más que una comida en un buen restaurante. Ya ni hablemos de los coches, en los que un depósito lleno puede suponer un gasto muy alto. En la mayoría de las gasolineras en Catalunya se llega a 1,6 euros por litro, mientras que hay otros sitios de España donde el litro no supera los 1,3 euros. Además, mientras dicen que el precio del petróleo baja en el mercado internacional, las gasolinas no reflejan esta bajada.
Maria Olmos Caballero
Barcelona
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