Lucas Vázquez se tira al suelo llevándose la mano al cuello. En la repetición se ve claramente que nadie le toca el cuello. El VAR tendría que servir para acabar con el teatro del malo en el fútbol y que se sacara tarjeta a todo jugador que simulara una falta o una agresión. Si no hay penalización, la farsa continuará. Aunque el riesgo de que entonces acaben jugando dos contra dos sería elevado, sin duda, vista la facilidad de los jugadores en querer engañar.
José M.ª Valón Mur
Barcelona
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