Recuerdo que me pasé media juventud preguntándome cómo pudieron mirar hacia otro lado, cómo pudieron vivir sin hacer nada o seguir disfrutando de los privilegios que otorgaba el estar del lado bueno de la historia. Mi conclusión siempre era la misma, tal vez con los medios de información de aquella época no todo el mundo sabía lo que estaba pasando, hubo una alianza de países que se levantaron contra aquella atrocidad, e incluso algunos privilegiados desde dentro se atrevieron a actuar, sin necesidad de alzar la voz.
Ahora, ante el genocidio y la hambruna en Gaza, perpetrados por el Gobierno de Israel, nadie puede decir que no sabe lo que está pasando. Muchos países han alzado la voz, pero sin atreverse a actuar, y algunos desde dentro ya hablan de “nuestro genocidio”. Pero, usted y yo, ¿qué estamos haciendo? ¿Qué vamos a hacer después de levantar la vista de estas líneas? Porque ambos sabemos lo que tenemos que hacer.
Damián López López
Cañada Rosal (Sevilla)