El lunes día 4 sufrimos un atraco en una joyería de la calle Bori i Fontestà de Barcelona. Por el circuito cerrado de cámaras pudimos detectar a tiempo que se iniciaba y llamar al 112, y hubo una rápida llegada de los Mossos y la Guardia Urbana. Se realizó un despliegue policial de película, y consiguieron arrestar a los dos asaltantes extranjeros, justo en el momento que salían del local. Hay imágenes impactantes del momento.
Nuestra sorpresa es que el viernes se realizó la vista en el juzgado de guardia y estos asaltantes quedaron en libertad, pendientes de juicio, tras haber agredido con amenazas y empujones a la dependienta, haber provocado lesiones a agentes de la policía en el momento de la detención y tras intentar huir con un botín contabilizado por los Mossos en más de 300.000 euros en joyas y dinero.
¿Cómo es posible que personas que han amenazado, agredido e intentado realizar un robo de tal valor puedan salir a la calle en menos de una semana, cuando además uno tiene antecedentes por otro delito cometido en Catalunya?
Eva Perálvarez
Barcelona