Más caro que Suiza
Pasar un simple fin de semana en la Cerdanya puede resultar más gravoso para el bolsillo que recorrer en coche durante catorce meses las autopistas de Suiza. El trayecto habitual desde Barcelona, atravesando los túneles de Vallvidrera, pasando por Manresa y cruzando el túnel del Cadí, supone unos 60 euros. La comparación con el modelo suizo es inevitable. Allí no existen peajes tradicionales: con una viñeta anual, una simple pegatina que cuesta unos 40 francos (poco más de 40 euros), se obtiene derecho a circular por toda la red nacional 14 meses. Solo se paga aparte en contados túneles de gran envergadura.
No cuestiono la existencia de peajes en Catalunya, pero sí resulta difícil de justificar la diferencia con un país como Suiza. Y más aún cuando la construcción del túnel del
Cadí, que finalizó en 1984,
está más que amortizada. ¿Tiene sentido seguir pagando
precios tan desproporcionados por obras ya sufragadas hace décadas? Quizás la pregunta no es solo económica, sino también ética: ¿es este el sistema más justo para los
ciudadanos?
Jorge Utrillas Garcia
Barcelona