La diferente respuesta que la sociedad española, ante las graves violaciones de los derechos humanos que John Carlin denuncia en su artículo (“No todos los genocidios son iguales”, Opinió, 5/X/2025), quizás resida en que Israel, a diferencia de Sudán y Birmania, participa en Eurovisión. Israel ha sido considerada siempre uno de los nuestros, una democracia rodeada de regímenes dictatoriales y teocracias. Creo que esto es lo que más
conmueve e indigna a una parte de Occidente. La situación de Ucrania es otra. Una guerra de invasión desigual, nada nuevo en la historia.
Antoni Agustí
Olot
Mostrar comentarios