Hay calles de Barcelona que el Ayuntamiento tiene tan abandonadas que parece que los que allí vivimos no paguemos los impuestos. Tal es el caso de la calle Elisa, de paso obligado para acceder al Putxet, desemboca en General Mitre, se sitúa tras la céntrica Balmes y estar en ella te transporta al siglo pasado: aceras estrechas y torcidas, bordillos maltrechos, firme totalmente parcheado, instalaciones de cable visto que cruza de lado a lado, con postes de madera ya inútiles situados en mitad de la acera y que impiden el paso de las sillas de ruedas y carritos... Y eso que el IBI no perdona y es de los más caros de la ciudad. ¿Para cuándo la reforma?
Clara Plana De Viala
Barcelona
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