Queremos lo mismo
Se hace difícil de comprender que una manifestación por la paz acabe con altercados y contenedores ardiendo como la del miércoles en Barcelona. ¿Qué sentido tiene protestar contra la violencia recurriendo precisamente a la violencia? Tampoco resulta lógico que una huelga en los transportes afecte sobre todo a los trabajadores y ciudadanos de nuestro propio país. ¿Es realmente efectivo perjudicarnos entre nosotros cuando, en el fondo, compartimos el mismo deseo: que israelíes y palestinos puedan vivir en paz?
Quizás ha llegado el momento de preguntarnos quién está manipulando todo esto y con qué interés. Porque mientras se agita la división, se olvida que la gran mayoría de la sociedad desea lo mismo: diálogo, justicia y convivencia.
Blanca Tintoré
Barcelona