Cambiemos el horario
El reciente anuncio del presidente Pedro Sánchez sobre la propuesta del Gobierno español de eliminar el cambio de hora estacional en toda la Unión Europea es una decisión que llega tarde, pero que, sin duda, merece apoyo. Según el Ejecutivo, esta práctica ya no aporta ahorro energético y provoca molestias y efectos negativos en la salud. Es incoherente que, en pleno siglo XXI, sigamos atados a una tradición que no solo carece de fundamento científico, sino que además afecta a nuestro bienestar. La desincronización entre la luz solar y el horario social afecta al ritmo biológico interno, con consecuencias negativas sobre la productividad y la salud mental y la física.
Es hora de que Europa escuche a sus ciudadanos y adapte sus políticas a la realidad . Avancemos hacia un futuro donde la salud y bienestar sean prioritarios .
María Pascual Garzón
Granollers