Las personas con movilidad reducida no estamos nada cuidados en la T4S del aeropuerto de Barajas; es lamentable. Ayer tardé dos horas y media desde que aterricé hasta que salí. Otro día tardé tres horas y once minutos. Algunos han tardado hasta cuatro horas y otros han perdido conexiones. Tener movilidad reducida significa adaptarse y cultivar la paciencia. Lo sé y lo acepto. Pero también, desafortunadamente, significa tener que tragar con muchas cosas que no acepto. Bordillos escondidos, pavimentos en mal estado, falta de accesibilidad… y la T4S. La falta de medios, organización y consideración hacia estos viajeros resulta inaceptable en un aeropuerto internacional. Un servicio gratuito , que de gratuito no tiene nada, porque cada vez que tengo que usarlo pierdo tiempo, paciencia y humor.
Rafael Ruiz Ferrero
Barcelona