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Los élitros de la mariquita.Isaura Marcos
Mariquita en invierno posada en la flor de lavándula.Isaura Marcos
Detalle de la mariquita.Isaura Marcos
El ala de la mariquita.Isaura Marcos
Alas de mariquita.Isaura Marcos
La mariquita muestra sus alas.Isaura Marcos
Alas de la mariquita, en detalle.Isaura Marcos

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* La autora forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia

El cambio climático parece jugar a favor de las mariquitas, que se están dejando ver más este invierno debido a las temperaturas agradables. En este caso, las he podido retratar para el FotoFlash de Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia en las hojas de las habas.

Si bien es cierto que en esta época del año no tienen tanta vitalidad, sí que parece que este invierno más suave parece haberles dado alas. O, al menos, yo me he centrado en retratar más en detalle esta parte de su cuerpo para este reportaje fotográfico en la flor de lavándula, en el monasterio de Pedralbes de Barcelona.

La mariquita tiene unas alas gruesas (élitros), con las que no puede volar y que son más largas que anchas. Estos élitros sirven para proteger las alas de vuelo, o alas funcionales, que se encuentran debajo, que son membranosas y están muy desarrolladas. 

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