Madres en Chile se unen para darse apoyo mutuo para la crianza neurodivergente

Lectores Corresponsales

Cada vez más familias enfrentan el diagnóstico de autismo en alguno de sus hijos y la salud mental de los padres sigue siendo un aspecto invisibilizado: la culpa, el aislamiento y la angustia forman parte del día a día

Catalina León, educadora de párvulos, profesora de primer ciclo básico y madre de un niño autista.

Catalina León, educadora de párvulos, profesora de primer ciclo básico y madre de un niño autista.

Nicolás Ward Edwards

* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia

En Chile, cada vez más familias enfrentan el diagnóstico de autismo en alguno de sus hijos. Sin embargo, mientras los recursos suelen enfocarse en terapias, medicamentos o intervenciones clínicas, la salud mental de los cuidadores -en especial madres y padres- sigue siendo un aspecto invisibilizado. La culpa, el aislamiento y la angustia forman parte del día a día de muchas familias que, además de acompañar, deben sostenerse sin apoyo.

Frente a esta realidad, Casa Nogal, centro especializado en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de niños y adolescentes con condiciones que afectan su desarrollo, decidió dar un paso más allá de lo clínico y creó la Comunidad de Padres: un espacio que busca acompañar, contener y visibilizar las experiencias emocionales de quienes cuidan. 

La iniciativa está coordinada por Catalina León, educadora de párvulos, profesora de primer ciclo básico y madre de un niño autista. “Esta comunidad nace de la urgencia de sentirse escuchados, contenidos y de saber que no estamos solos”, afirma.

Esta comunidad nace de la urgencia de sentirse escuchados, contenidos y de saber que no estamos solos

Catalina León, educadora de párvulos, profesora de primer ciclo básico y madre de un niño autista.
Catalina LeónCoordinadora de la Comunidad de Padres

Las señales del autismo suelen hacerse evidentes cuando los niños ingresan a la educación formal. Es allí donde las diferencias con sus pares se vuelven más notorias y también más juzgadas. 

“Mientras los demás niños van a actividades extraprogramáticas, los nuestros van a terapia. Y como no hay rasgos físicos visibles, muchas veces son vistos como mal educados”, explica León. Este estigma, muchas veces silencioso, repercute profundamente en las familias, especialmente en los cuidadores primarios.

Junto al desgaste emocional aparece la culpa. “Cuando un niño tiene conductas que no encajan socialmente, lo primero que se cuestiona es la crianza. Se nos mira como si hubiésemos fallado”, agrega. En este contexto, contar con una red de contención entre pares que hayan vivido situaciones similares no solo entrega apoyo, también devuelve humanidad y esperanza.

Desde Casa Nogal, Carolina Cerveró -psicóloga, magíster en neuropsicología pediátrica y directora de Gestión- coincide: “Con los años entendimos que no basta con formar a los padres. Necesitan espacios donde se sientan en red, sin ser juzgados. Donde puedan compartir, reír, aprender, disfrutar. No solo adquirir conocimientos, sino ser parte de una tribu”.

Con los años entendimos que no basta con formar a los padres. Necesitan espacios donde se sientan en red, sin ser juzgados

Carolina Cerveró.
Carolina CerveróPsicóloga, directora de Gestión de Casa Nogal

La comunidad no se limita a entregar contenidos técnicos. Como explica Cerveró, la propuesta combina formación, bienestar y espacios recreativos. “Queremos abrir talleres, espacios de conversación, instancias donde se generen vínculos desde lo cotidiano. Este es solo el primer paso, y lo iremos construyendo junto a las familias. Lo importante es que nace desde una necesidad real: estar juntos y apoyarnos”.

Catalina León también es la creadora de @lavidacolorcea, una página que surgió a partir de su experiencia personal. “Sentía que era la única, hasta que leí un libro de otra mamá y entendí que éramos muchas. Solo que estábamos escondidas”. Así comenzó a compartir emociones y vivencias reales, que rápidamente conectaron con otras madres en situaciones similares: “Cuando una mamá habla desde lo genuino, las demás lo sienten”.

Hoy, con cada testimonio que llega, se refuerza el propósito original de la comunidad: convertirse en un espacio real de contención emocional para quienes cuidan. “La alegría compartida es doble alegría. El dolor compartido, la mitad del dolor. Queremos que nadie más sienta que está criando en soledad”, concluye León.

Lee también ■ ¿CÓMO PUEDO PARTICIPAR EN LA COMUNIDAD DE LA VANGUARDIA?

¡Participa!

¿Quieres ser lector corresponsal?

Los interesados en participar en Lectores Corresponsales pueden escribir un email a la dirección de correo de nuestra sección de Participación ([email protected]) adjuntando sus datos biográficos y el texto que proponen para su publicación.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...