La delegada del Govern en la Unión Europea recibirá una retribución anual de 124.000 euros, 29.000 más del sueldo estipulado como cargo de alta dirección vinculado al rango de una secretaría general, según los datos –el acuerdo del Govern– que dio a conocer ayer el Partido Popular en el Parlament. Su portavoz, Juan Fernández, denunció que el Ejecutivo catalán “ha aumentado por la puerta de atrás y de una tacada” el salario de la delegada, Ester Borràs, cuando en el discurso de puertas afuera defiende la racionalización de la administración catalana.
El PP de Catalunya criticaba así el acuerdo que tomó el ejecutivo catalán el pasado mes de diciembre, donde se señala que en esta nueva legislatura “Europa es una prioridad para el Govern” en la defensa de los intereses de la Generalitat, y la delegación en Bruselas deberá establecer un diálogo permanente con las instituciones europeas donde tengan cabida todos los departamentos. La delegada pasa a depender directamente, se señalaba, del conseller d´Acció Exterior.
El Govern equipara la retribución de la representante en Bruselas a la de los consellers
En el acuerdo se explicita que es el Govern el que debe autorizar las retribuciones de personal que superen el cargo de secretario general. Y estas retribuciones, en cualquier caso, no pueden ser más altas de las que reciben los consellers de la Generalitat. Por tanto, la retribución de la representante en Bruselas se equipara a la del secretario general de Presidència, añadiendo un complemento de destino de 29.000 euros anuales, que se suma a la retribución de 95.000 euros.
Fuentes del Departament d´Unió Europea i Acció Exterior señalaron que la delegación ante la UE “ha pasado a tener un rol estratégico, dependiendo directamente del conseller y asumiendo una parte importante de la incidencia europea que este gobierno quiere reforzar. Esto implica –subrayaron–, un aumento significativo del volumen de trabajo, de la responsabilidad y, por tanto, de los recursos que destinamos”. Asimismo, se indica que el aumento se “explica también por la necesidad de situarlo en el nivel medio de lo que se paga en Bruselas, para poder contratar a personas con el nivel y la experiencia necesarios”.