PSOE y Sumar se emplazan al diálogo para evitar su choque en el Congreso

Tensión en el Gobierno por la fiscalidad del salario mínimo

Los socialistas mantienen su postura pero Díaz pide que Hacienda mueva ficha

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Las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz en la presentación de 'La conquista de la Democracia'

Kiko Huesca / EFE

El PSOE y Sumar siguen emplazándose al diálogo y la negociación para dirimir por las buenas en el seno del Gobierno de coalición su choque por la tributación del salario mínimo interprofesional (SMI), antes de que se tenga que resolver por las malas en el Congreso de los Diputados. Ambas partes, lideradas por las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, siguen no obstante defendiendo con uñas y dientes sus contrapuestas posiciones.

La mesa del Congreso tiene previsto calificar este martes las tres iniciativas registradas –por parte de Sumar, Podemos y el Partido Popular– para elevar el mínimo exento de tributación, lo que evitaría que los perceptores del SMI tengan que pagar el IRPF como defiende la ministra de Hacienda, Montero, frente a la titular de Trabajo, Díaz.

“Nosotros estamos en la misma posición”, advierten en el PSOE tras la cita con Sánchez y Montero en Ferraz

Y en el órgano de gobierno del Congreso, Sumar tendría después la sartén por el mango, pues podría formar mayoría con el PSOE para aceptar un veto del Gobierno ante iniciativas que implican una merma de ingresos públicos. Pero la formación de Díaz también podría conformar una mayoría alternativa con el PP, si se llega a este extremo, para impulsar estas iniciativas, que cuentan con el respaldo de una amplísima mayoría de la Cámara.

Una semana después de que el Consejo de Ministros aprobara elevar el SMI hasta 1.184 euros al mes, y de que al tiempo Hacienda confirmara que sus perceptores habrán de tributar por esta retribución –lo que provocó la inmediata reacción contraria de Yolanda Díaz–, Pedro Sánchez y María Jesús Montero encabezaron ayer la reunión de la ejecutiva del PSOE en Ferraz. “Nosotros estamos en la misma posición”, zanjaron en la dirección del PSOE al término de la cita.

La Mesa del Congreso prevé calificar hoy las iniciativas para elevar el mínimo exento de Sumar, Podemos y PP

La propia Montero resaltó el pasado viernes que una exención fiscal para los perceptores del nuevo SMI implicaría una merma para las arcas públicas de hasta 2.000 millones de euros, lo que impactaría muy negativamente en el sostenimiento del Estado de bienestar, y denunció el “populismo fiscal”. Y el domingo, el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, se mostró sorprendido de que fuerzas de izquierda “estigmaticen los impuestos”, y expresó orgullo porque, por primera vez, los trabajadores que cobran el SMI “entren en los tramos de pagar al IRPF”.

En la misma línea, la portavoz de la ejecutiva del PSOE, Esther Peña, defendió ayer “un sistema fiscal justo y progresivo”, y reclamó “tranquilidad y confianza” a los trabajadores, ya que solo el 20% de los perceptores del SMI habrán de pagar IRPF. “La inmensa mayoría de las personas que van a percibir el salario mínimo no van a tener que tributar. Y las pocas que lo harán, lo harán 830 euros menos al año que si gobernara el PP”, resaltó, después de que el Ejecutivo haya incrementado en un 61% el salario mínimo –más de 400 euros al mes– desde el 2018.

Si la proposición de ley sale adelante con el apoyo del PP, el PSOE tendrá 30 días para decidir si la veta

En el PSOE, no obstante, instan a Sumar al diálogo para superar el desencuentro. “Puede haber discrepancias puntuales, pero la receta es diálogo, diálogo y diálogo”, apeló anoche Montero, antes de compartir photocall y un abrazo con Díaz en un evento de TVE.

En Sumar, mientras tanto, no ocultan su malestar. Aunque es “desconcierto” la palabra que mejor resume el sentir del espacio. Desconcierto por el momento elegido por el PSOE para apelar a la pedagogía fiscal golpeando a las rentas más bajas cuando, hace pocas semanas, Ferraz rechazó abrir nuevos tramos del IRPF por arriba. Perplejidad por haber decidido tener este debate en los medios de comunicación y no en el Consejo de Ministros. Y turbación por las “mentiras” empleadas para defender el movimiento de Hacienda, como cuando el PSOE asegura que Díaz conocía los planes de Montero esgrimiendo que el informe del comité de expertos sobre el SMI así lo recogía.

El Ministerio de Trabajo admite su desconcierto por los argumentos socialistas para justificar un golpe fiscal a las rentas bajas

“Esto es una falacia porque todos los informes de este tipo incluyen esa hipótesis. Los expertos no pueden hacer una estimación de crecimiento sobre un marco legal que no existe ni inventarse que Hacienda aprobará una ley que hoy en día no existe”, aseguran taxativas fuentes cercanas a la vicepresidenta segunda.

Aún con el vaso a punto de rebosar, Sumar también apela a la negociación para evitar un choque de consecuencias desconocidas este martes en la reunión de la Mesa del Congreso. Pero no a cualquier precio. “Yo nunca voy a una negociación diciendo que no voy a mover una coma”, señaló Díaz ayer en TVE a modo de advertencia ante la tentación de Hacienda de intentar someter al Ministerio de Trabajo.

Para que nadie se lleve a engaño, el grupo plurinacional se mantenía anoche firme en su desafío. Si el teléfono no suena, no dudará en apoyarse en el PP para desactivar a Montero. Eso trasladaría toda la presión al PSOE, que tendría 30 días para decidir si acepta tramitar la citada proposición de ley o si decide vetarla abriendo una crisis inédita.

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