La debilidad parlamentaria del Gobierno, sumada a su división interna que ni PSOE ni Sumar disimulan en algunos asuntos, se tradujo ayer en una jornada de desgaste para el Ejecutivo con varias derrotas en el Congreso dejando a la vista marcas de corrosión en su carrocería.
Los revolcones llegaron con las votaciones. Aunque la chispa empezó a prender a primera hora. Antes incluso de iniciarse la jornada. Con la negativa de la Mesa del Congreso de incluir varias enmiendas de Junts, ERC y PP aprobadas en el Senado.
PSOE y Sumar votaron distinto en una moción sobre el rearme y PP, Vox y Junts tumbaron la Agencia Estatal de Salud
La embestida más sonada para el PSOE llevó la firma de Sumar que, en una moción del Bloque Nacionalista Galego en materia de defensa, votó a favor de los puntos que rechazaban un aumento del gasto militar y pedían la salida de la OTAN. Mientras que los socialistas, junto a PP, Vox, PNV y Junts, votaron en contra.
A continuación, llegó un revés inesperado a cuenta de la votación de la nueva Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap). Su creación se daba por hecha después de que Vox fuera el único que se posicionó en contra en la votación previa en la comisión de Sanidad. Pero a última hora tanto Junts como el PP se unieron a los de Santiago Abascal. ¿El motivo? La bronca que había abierto la jornada con la ley del desperdicio alimentario.
Los posconvergentes, molestos porque no se había atendido su enmienda sobre la protección de las plantas de purines, se justificaron alegando que “ninguna agencia española está por encima de los agricultores y ganaderos de Catalunya”.
Y los populares, tras ver desatendida su enmienda para la rebaja del IVA a los alimentos básicos al 2%, decidieron castigar al Gobierno haciendo lo mismo. Todo fue tan repentino que María del Mar Vázquez, la ponente de la postura de los populares, no tuvo tiempo de corregir su discurso y dejó frases a favor de la Agencia aunque luego votó en contra.
Como colofón y cual matrioshka , una de las enmiendas escondida dentro de la ley de desperdicio alimentario –que sí salió adelante– incluía la retirada del lobo del listado de especies protegidas por lo que, contra el criterio del PSOE, el Congreso aprobó que se vuelva a cazar al norte del Duero.
No hubo un patrón para los revolcones. No hay un bloque opositor. Pero las votaciones perdidas en esta legislatura rondan las 50.
Este dato no es menor. Permite aseverar que el grupo parlamentario socialista no está sabiendo atar sus apoyos. Y refuerza las insistentes críticas de la oposición a la presidenta del Congreso, Francina Armengol (PSOE), a quien acusan de negarse a tramitar 17 normas emanadas del Senado.
La tributación del SMI
Sumar no cede y levantará con el PP un veto del PSOE
“Nosotros vamos a levantar ese veto”. Yolanda Díaz confirmó con estas seis palabras la decisión adoptada por Sumar para que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha elevado para este 2025 en 50 euros no tribute el IRPF como, por contra, defiende la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
La determinación es tal en Sumar que incluso están dispuestos a conformar una extraña alianza con el PP, que también se ha mostrado radicalmente en contra. “Yo soy una demócrata, gano o pierdo las votaciones. Fíjese si gano o pierdo, que salvé la reforma laboral por el voto equivocado de un diputado del PP”, argumentó Díaz en una entrevista en Telecinco en donde cargó contra las formas de Montero. “Cuando alguien acude a un veto, es que ha fracasado en su política”, sentenció para dejar claro que se avecina un choque de trenes entre socios.


