El abogado fiscalista de Alberto González Amador, novio de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha negado que cooperara con ésta para tejer un fraude fiscal durante dos ejercicios para engañar a Hacienda en el pago de los impuestos.
Según fuentes presentes en el interrogatorio, el fiscalista Javier Gómez Fidalgo ha explicado que empezó a trabajar con el empresario después de los años que Hacienda ha revisado a González Amador por un presunto fraude de 350.000 euros.
Según según fuentes presentes en la declaración, el Gómez Hidalgo ha asegurado que no participó en esas declaraciones, pues conoció a la pareja de Ayuso y le asesoró después de iniciarse el expediente de Hacienda contra él.
Por otro lado, este letrado es quien alquila, con derecho a compra, el ático que se encuentra encima del piso donde vive González Amador y Díaz Ayuso. El abogado ha explicado que es un negocio más, como otro cualquiera.
La Fiscalía solicitó la imputación de este abogado al ser quien representó ante Hacienda en la inspección fiscal sobre la empresa Maxwell Cremona que acabó en querella al superar los 120.000 euros de dinero no pagado a la Agencia Tributaria.
