“No sé cuánto les importa la verdad, pero a mí mucho. Y como presidente de Paradores nunca, jamás, tuve conocimiento de ningún hecho como ese del 15 de septiembre”. Óscar López ha concluido su intervención en la comisión de investigación sobre el caso Koldo que el PP ha impulsado en el Senado de igual a como la ha comenzado. Negando cualquier constancia de las supuestas fiestas con prostitutas protagonizadas por el exministro José Luis Ábalos sobre las que ha retado a los senadores a “denunciar si tienen pruebas”.
El actual ministro de Transformación Digital, ex jefe de gabinete de Pedro Sánchez y ex presidente de Paradores Nacionales, ha sido tan contundente en su declaración que no ha dudado en acusar a los senadores de UPN, Vox y PP que le han interrogado -el portavoz del grupo socialista no le ha hecho ni una sola pregunta- de montar un circo en base a chascarrillos. “La inquisición acabó hace mucho tiempo y España es un Estado de Derecho”, les ha espetado para censurarlos por querer convertir la política en un “lodazal”.
Con la de López ya son 64 los comparecientes citados a declarar en una comisión relacionada con la trama investigada en la Operación Delorme y que PP y Vox han asegurado que prolongarán mientras dure la legislatura. Pero la firmeza con la que López ha reducido las “falsedades vertidas desde pseudomedios” sobre las supuestas fiestas realizadas por Ábalos durante la pandemia y que habrían provocado destrozos en el mobiliario de los establecimientos ha hecho que la sesión también haya servido para hablar de la supuesta corrupción en los negocios de la pareja de Isabel Díaz Ayuso que investiga la Justicia, o de la financiación ilegal de Vox a través de donaciones irregulares acreditada por el Tribunal de Cuentas ante las quejas de los senadores Ángel Pelayo Gordillo (Vox) y Alfonso Serrano (PP). El encargado de organizar el congreso del Partido Popular del próximo mes de julio.
“Es absolutamente falso, se lo garantizo”, ha insistido López para deslizar que las derechas no saben cómo atribuirle hechos que jamás tuvieron lugar. “Empezaron hablando del parador de Gredos, luego de Teruel, luego de Sigüenza y más tarde de Granada: parece que están rellenando una quiniela. No es razonable hacer una comisión en el Senado y traer a un ministro para comentar chascarrillos”, ha insistido en un intento de deslegitimar la gestión de las derechas en la Cámara Alta.
La sesión ha comenzado con la representante de UPN María del Mar Caballero mezclando preguntas sobre el periodo de López al frente de Paradores con otras sobre etapas posteriores motivando que el socialista, tras la intervención del presidente de la comisión (Eloy Suárez, PP), haya sugerido a la senadora de navarra que, para futuras ocasiones, se “prepare mejor los formularios”.
La intervención de López también ha desmontado el cuestionario que Gordillo (Vox) traía preparado de casa provocando el lapsus del senador de la extrema derecha admitiendo, en mitad del careo, que algunos de los hechos que intenta imputarle a Ábalos son “menos contrastables” que otros.
Quien más ha apretado al ministro ha sido Alfonso Serrano. El senador, y secretario general del PP de Madrid, ha puesto el foco sobre la “curiosa” trayectoria de quien ha acabado siendo ministro de Sánchez cuando en 2017 trabajó para la candidatura de su rival en las primarias socialistas.
La mano derecha de Ayuso ha dejado caer que Sánchez le nombró presidente de Paradores para “coser” los trapos sucios del partido y así evitar que ningún “escándalo” saliera a la luz. Pero el ministro no ha tardado en responderle que “quien cosió a cuchilladas a Pablo Casado” fue el PP y, entre otros, la presidenta madrileña. Y ahí se ha perdido el foco de la comisión. Porque el elegido por Feijóo para dar forma al congreso nacional del PP del mes de julio le ha espetado a López que él nunca llamaría “pajarraco” a un miembro del Gobierno -en alusión a los whatsapps de Sánchez y Ábalos- y éste le ha contestado que él jamás hubiera mandado un mensaje diciendo “vamos a cerrar un medio”, como hiciera Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso. Todo ello salpicado de menciones a los polémicos e investigados “áticos” de varios dirigentes del PP de Madrid, como los de Ignacio González, Ana Millán o Isabel Díaz Ayuso.
Y así, en medio de acusaciones y ataques, Serrano y López se han emplazado a ver dónde está cada cual en unos años. Porque, como ha insistido el ministro durante la hora y media larga de comparecencia, “la única verdad que vale es la verdad judicial”. Algo en lo que los senadores del PP no piensan hoy. Porque se han limitado a celebrar el interrogatorio de Serrano como la única victoria que persiguen. “Muy bien, Alfonso, muy bien”, le han felicitado.