“El Partido Popular se ha creído su propia mentira”, advierten en el Gobierno ante la manifestación convocada por Alberto Núñez Feijóo, para el próximo 8 de junio en Madrid, en protesta contra la “corrupción” que atribuyen a Pedro Sánchez.
“No hay ninguna trama de corrupción”, zanjan en la Moncloa. Por eso, descartan tanto que el jefe del Ejecutivo vaya a caer, por más que así lo demande todos los días el PP, como que la mayoría parlamentaria de la investidura se vaya a romper para apoyar una moción de censura contra Sánchez que lleve a una investidura de Feijóo como presidente, y con el líder de Vox, Santiago Abascal, como vicepresidente. “Los socios no están locos”, recalcan.
“No hay ninguna trama de corrupción y, por tanto, el Gobierno no va a caer por una trama de corrupción ni los socios van a apoyar una moción de censura porque no existe una trama de corrupción”, resaltan en la Moncloa.
Pedro Sánchez ha comparecido este jueves en el palacio de la Moncloa junto al primer ministro de Eslovenia, Robert Golob, para realizar una declaración institucional en la que ambos han puesto el foco en la “situación catastrófica” en la franja de Gaza.
Pero no se han admitido preguntas de la prensa en esta comparecencia para no alimentar la polémica política. “Contestar a estas barbaridades es darles credibilidad”, replican en el equipo de Sánchez, ante las presuntas maniobras de una militante socialista, Leire Díez, contra algunos de los cargos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que investigan las causas judiciales abiertas contra la mujer y el hermano del presidente y el caso Koldo.
En la Moncloa alegan, en todo caso, que tampoco el líder del PP ha admitido hoy preguntas de los periodistas. “¿Feijóo no tiene nada que decir ante el procesamiento de la pareja de Ayuso?”, apuntan.
“No hay cloacas del Estado, ni indicios de que lo haya”, zanjan en la Moncloa. Pero sí admiten su preocupación porque el debate público permanezca centrado en estas polémicas, a su juicio sin ninguna relación con el Ejecutivo, para tratar de generar a la ciudadanía “una sensación falsa” al intentar asociar a Sánchez con la corrupción.
