Veinticuatro horas después de la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso para rendir cuentas por el caso Koldo, la coalición Sumar respira con algo más de alivio. Las medidas propuestas por el presidente calmaron los ánimos del bloque de investidura donde esperan que la salida a la crisis por la corrupción estallada en el seno del partido socialista sirva para reordenar las piezas de un Gobierno debilitado tras tres semanas de desgaste. Pero para ello, el espacio confederal urge a actuar a la mayor brevedad.
“La única forma de que este Gobierno sea creíble es cumplir. Esta vez no podemos fallar más”, ha advertido este jueves el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, en una entrevista en la Cadena SER. El grupo plurinacional no piensa conformarse con haber salvado una bola de partido. Ni con el titular de que el Ejecutivo “sale reforzado tras un pleno en el que se evidenció, de nuevo, que el bloque progresista sigue vivo”. Para la formación de Yolanda Díaz, las 15 medidas contra la corrupción deben traducirse en legislación antes de que el parón estival se lleve el impulso político por delante.
El temor, confesado por varias voces del espacio confederal, es que el plan esbozado por Sánchez “acabe en un cajón” hasta septiembre. Y que, para cuando regrese, haya perdido urgencia o se haya diluido entre otras prioridades. “No vamos a permitir que estas medidas duerman el sueño de los justos”, ha resumido en las últimas horas Aina Vidal, portavoz de los Comuns en el Congreso.
El recelo en Sumar es doble. De forma y de fondo. Porque creen que el PSOE todavía arrastra “inercias de lentitud” y ofrece “resistencia” a la hora de afrontar reformas de calado institucional. Por eso ya anticipan que en septiembre presentarán su propia proposición de ley para crear una oficina independiente contra el fraude y la corrupción, una de las medidas estrella del plan anunciado por el presidente y que incluyó buena parte de las aportaciones sugeridas por los de Díaz. “Vamos a ser muy contundentes” en el seguimiento del plan, ha señalado Urtasun.
Desde Izquierda Unida, socio también en el espacio de Sumar, la lectura es similar: “La comparecencia nos demuestra que vamos por el buen camino”, aseguró Antonio Maíllo, coordinador federal de la formación, quien reconoció que el PSOE ha logrado “reconectar al bloque de investidura”. Pero Maíllo ha defendido que “la ciudadanía necesita que se note que se ha tomado nota. Hay que ponerlo en marcha cuanto antes”.
El diputado de Compromís Alberto Ibáñez, uno de los aliados territoriales de Sumar, planteó la reflexión más incómoda para el PSOE: “¿Tiene que ir siempre a remolque y movido por sus socios?”.