Con la reunión de la comisión bilateral para abordar la financiación singular prevista para el lunes, Alberto Núñez Feijóo abordó desde Barcelona esta carpeta para reconocer que “Catalunya necesita y tendrá una mejor financiación en una mesa en la que vamos a ponernos de acuerdo”. El presidente del PP, que el pasado fin de semana clausuró el congreso con la mirada puesta en las generales, daba un paso y enviaba un mensaje a la ciudadanía catalana reconociendo el déficit en la financiación. Aunque supeditando siempre el pacto a una negociación con todas las comunidades.

Daniel Sirera, Alberto Núñez Feijóo y Manu Reyes, en la plaza de la Catedral de Barcelona
Está claro que Feijóo rechaza la “financiación singular” y el pacto bilateral que emana de los acuerdos de investidura entre el PSC y ERC, y consideró que éste es un camino abocado al fracaso ya que cualquier acuerdo debe pasar por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Una negociación que ve sin salida y ante la que propone la elaboración de un sistema estable, fruto de un pacto global y no de la “necesidad de un Gobierno” para seguir en la Moncloa. Y en esta mesa Feijóo cree que –si gobierna– “nos vamos a poner de acuerdo sin necesidad de un pacto en contra de todo el país”.
El PP hace tiempo que reconoce la necesidad de mejorar la financiación de las autonomías atendiendo también a que gobierna en la mayoría. Pero el discurso siempre vive jalonado con críticas a la propuesta catalana y se suele anteponer las necesidades de otras comunidades a las de Catalunya, en un discurso difícil para el PP catalán. Este viernes Feijóo rechazó el modelo bilateral por su “inviabilidad”. “La ministra –dijo– no tiene capacidad para transferir el 100% de un tributo sin pasar por el CPFF”. Pero el reconocimiento a la necesidad de mejora cambiaba el relato en Catalunya. Se dirigía sobre todo a la ciudadanía, donde el líder popular espera poder mejorar su resultado en las próximas elecciones generales. En este contexto, volvió a señalar que ésta es la comunidad que más ha visitado desde que lidera el PP, aseguró que mantendrá esta tónica. Lo hizo junto al presidente del grupo municipal Daniel Sirera, y el alcalde de Castelldefels, Manu Reyes, para abordar los problemas de inseguridad.
El líder del PP cree que la negociación bilateral está abocada al fracaso y propone un acuerdo global estable
Feijóo, en todo caso, instó a Pedro Sánchez a presentar al modelo que negocia con Catalunya “para saber lo que opina el presidente de Castilla-La Mancha o el de Asturias”. Y, en sentido contrario, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños reclamó al líder del PP que ponga de acuerdo a la madrileña Isabel Díaz Ayuso, al andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla o al gallego Alfonso Rueda, que esgrimen criterios dispares sobre la financiación según los intereses de sus territorios.
Bolaños defendió el cumplimiento del pacto con ERC, pero advirtió que el objetivo del Gobierno es atender las “singularidades” de todas las comunidades en financiación. Y resaltó que se preservará la “solidaridad” entre las autonomías para garantizar la financiación de los servicios públicos.
El ministro rechazó que el acuerdo en Catalunya pueda suponer ningún “agravio” para el resto de comunidades del régimen común, lo que corroboró la titular de Hacienda, María Jesús Montero: “Nunca, jamás, el Gobierno va a promover ningún acuerdo que suponga un agravio territorial”.
El ministro Bolaños se muestra “abierto al diálogo” con Junts respecto al Consejo de Justicia catalán
La inminencia de la reunión de la comisión bilateral Generalitat-Estado reabre la caja de los truenos autonómicos, también en el PSOE. El Gobierno quiere encajar singularidad y solidaridad, pero el PSC siempre defendió el principio de ordinalidad que sectores del PSOE entienden como una merma de la solidaridad. El presidente manchego, Emiliano García-Page, advirtió que una financiación singular para Catalunya amenaza lo que considera más sagrado: “El principio de igualdad”. Y no solo Page, sino otros líderes territoriales del PSOE, como el asturiano Adrián Barbón o el extremeño Miguel Ángel Gallardo, están ya a la defensiva ante este espinoso debate.
Unos sectores que recelan, igualmente, del Consejo de Justicia catalán que reclama Junts para apoyar la reforma judicial de Bolaños. El propio ministro se mostró “abierto a cualquier diálogo”, si bien trató de ceñirlo al texto de la reforma judicial que está sobre la mesa.