“Adaptarnos y diversificar la actividad comercial”, esta es la máxima que quiere aplicar el president de la Generalitat, Salvador Illa, para que los aranceles pactados ayer entre la UE y EE.UU., que perjudican a los países europeos tengan la mínima afectación en la economía catalana. Desde Pekín, Illa ha señalado la urgencia de abrir nuevos mercados y oportunidades para las empresas catalanas y potenciar la presencia en Asia y sobre todo en China, que ve a España como una aliada para penetrar en Europa.
“Es lo que toca hacer en el mundo en el que vivimos y en el marco de las guerras arancelarias”, ha dicho el presidente. En este sentido, ha valorado positivamente el acuerdo entre EE.UU y la UE, firmado entre la presidenta Donald Trump y Ursula Von der Leyen en Escocia, para evitar una escalada mayor.

Illa durante la reunión con el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional
El pacto establece una imposición del 15% a los productos que la UE exporte a Estados Unidos, la mitad del 30% con el que inicialmente amenazó el presidente estadounidense. Para el president de la Generalitat esta negociación aporta “certezas a la situación comercial en un momento de incertidumbre”.
“Veremos como aterriza la letra pequeña pero el mensaje es que nos toca diversificar y esto nos ha pillado aquí en China, abriéndonos a nuevos mercados”, ha sostenido.
Illa ha apuntado que los aranceles pueden afectar sobre todo al sector cosmético y al agroalimentario, al tiempo que ha señalado que también puede perjudicar indirectamente, ya que otras economías europeas “no están en tan buena situación como la española”, es el caso de Francia y Alemania, y esto puede acabar repercutiendo en Catalunya.
Por eso, Illa ha reiterado que es vital que Catalunya explore nuevos mercados comerciales para que los productos catalanes tengan proyección más allá de los EE.UU.
El president no resta importancia a lo que representa ahora mismo la economía estadounidense para las compañías catalanas, pero ha señalado que es el momento de explorar estos mercados asiáticos y se ha centrado en China, en un momento en el que busca socios en la UE y ha elegido España para posicionarse en Europa.
Durante la mañana, Illa se reunió con el presidente del Consejo chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT), Ren Hongbin, una agencia que depende del Ministerio de Comercio y, según Illa la organización más relevante de China. En la reunión han participado el conseller de Exteriors Jaume Duch y el de Empresa Miquel Samper y el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Josep Santacreu.
En dicho encuentro se ha fijado un calendario de trabajo para “fortalecer los vínculos comerciales” entre empresas chinas que quieran desembarcar en Catalunya y empresas catalanas que deseen afincarse en el país asiático.
El president ha tenido hoy una jornada, eminentemente económica. Almorzó con el vicepresidente del Departamento Internacional del partido comunista chino, Mai Hui. Por la tarde se reunirá con la Federación China de Industria y Comercio. El día acabará con una cena del chef del Disfrutar, Eduard Estruch, en el marco del Año Mundial de la Gastronomía Catalana en la que estarán presentes empresas catalanas y chinas.
Ajustes en el plan de aranceles
Tras el nuevo marco arancelario pactado entre la UE y EE.UU. Illa ha anunciado que se revisará el plan de aranceles que se puso en marcha en un momento de urgencia e incertidumbre para adaptarlo a la nueva realidad actual. “Ahora tenemos las certezas y tenemos que adaptarlo a las circunstancias actuales y a los intereses de las empresas catalanas”, ha referido el presidente.
El plan, presentado hace unos meses, moviliza 1.500 millones de euros para hacer frente a los aranceles impulsados por Estados Unidos. En este sentido, también ha explicado que los departamentos de Empresa y Economia analizarán la letra pequeña del acuerdo entre UE y EE.UU. para analizar la situación y ayudar a las empresas más afectadas por estos aranceles.