La tragedia de los incendios forestales, que en los últimos días están arrasando miles de hectáreas, ha desembocado en una nueva refriega política que confirma que la polarización no entiende de treguas ni de zonas de exclusión. Y en ese terreno, el Partido Popular ha exigido la dimisión del ministro de Transportes, Óscar Puente, por unas declaraciones en redes sociales que la formación de Alberto Núñez Feijóo califica de “insensibles” y “deshumanizadas”.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente; en una Consejo de Ministros reciente
La confrontación se originó ayer por la tarde en X, cuando Puente ironizó sobre la ausencia del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante los primeros días de la crisis. El ministro, en alusión al incendio de Tarifa —que ha obligado a evacuar a más de 2.000 personas y ha dejado cientos de damnificados—, escribió: “Este a Mañueco le pilla más cerca que los de CyL. Igual puede echarle una mano a Juanma”, insinuando que el dirigente autonómico se encontraba de vacaciones en el sur. El mensaje, posteriormente borrado por el ministro, se sumó a otros en los que acusaba a Mañueco y al presidente valenciano, Carlos Mazón, de “estar de farra” mientras sus territorios afrontaban emergencias.
El líder del PP no tardó en elevar el tono entrada la noche. “Si un ministro de mi Gobierno se permitiera bromear sobre el sufrimiento de un pueblo asediado por las llamas, sería destituido de forma inmediata”, afirmó Feijóo, reclamando a Pedro Sánchez el cese de Puente. Todo ello mientras el grupo popular ha registrado en el Congreso una batería de preguntas escritas para conocer, entre otras cuestiones, quién supervisa los mensajes de los miembros del Ejecutivo en redes sociales.
Puente, lejos de rebajar el tono, devolvió el golpe rozando la medianoche insinuando que si un presidente socialista estuviera “de farra” durante una catástrofe sería cesado, y deslizó una referencia a los supuestos vínculos de Feijóo con un narcotraficante. La réplica no hizo sino reforzar la ofensiva del PP, que insiste en que la insensibilidad de las palabras del ministro le inhabilita para seguir en el cargo.
La vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP, Alma Ezcurra, denunció el “ingenio de saldo” y los “mensajes de odio” del titular de Transportes, acusando al Gobierno de “ser una panda de tuiteros” más pendiente del enfrentamiento que de la gestión. “En estos momentos, lo que se exige es empatía, respeto y sentido de Estado, no partidismo ni ideología”, subrayó.
En medio de la emergencia climática y de la fase de preemergencia por incendios decretada por Interior en varias comunidades, el cruce de reproches entre el Gobierno y la oposición confirma que ni siquiera las llamas logran poner fin a la lógica de la confrontación que se ha instalado en la política española.