Pedro Sánchez se ha visto obligado a regresar a Madrid después de que el avión oficial en el que viajaba hacia París, este jueves, tuviera que dar la vuelta tras registrar una avería cuando llevaba 30 minutos de vuelo. El Falcon había partido de la base aérea de Torrejón de Ardoz poco antes de las 8:30 horas y ha aterrizado de nuevo en la misma instalación una hora después del despegue.
La incidencia ha impedido su desplazamiento a la reunión de la Coalición de Voluntarios por Ucrania motivando que, al igual que otros líderes, como el primer ministro británico, Keir Starmer, o el presidente estadounidense, Donald Trump, el presidente del Gobierno haya asistido a la misma de forma telemática.
Sánchez no tenía previsto hacer declaraciones después de la reunión de París, según indicó la Embajada de España.
El encuentro de la coalición de voluntarios, en el Elíseo, debía prolongarse hasta las dos de la tarde, seguido por una videoconferencia de una hora de todos los participantes con el presidente Donald Trump para concretarle los planes sobre garantías de seguridad después de un eventual alto el fuego y saber cuál sería la contribución estadounidense.
La cita de la capital gala, convocada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y copresidida con Starmer, se ha presentado como un momento clave en los esfuerzos diplomáticos para reforzar el apoyo internacional a Kyiv en plena guerra contra Rusia y cuando se está a la expectativa sobre posibles negociaciones de paz. Junto a Macron, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acudido a la reunión en persona, en un gesto con el que ha querido subrayar la urgencia de mantener la presión sobre el Kremlin.
Pedro Sánchez, conectado por videoconferencia a la reunión del Elíseo
La Moncloa emitió un comunicado en el que señalaba que Sánchez, en su intervención en la reunión, puso de relieve “la necesidad de contar con el pueblo ucraniano para alcanzar un acuerdo de paz” y que “no es posible discutir sobre la seguridad en Europa sin contar con la voz de los europeos”. El presidente del Gobierno insistió en mantener la presión sobre Moscú “para avanzar hacia una paz justa y duradera”.
No es la primera vez que una avería trastoca la agenda del jefe del Ejecutivo. En junio de 2024, Sánchez se vio obligado a retrasar su regreso desde Bruselas, donde participaba en la reunión de los 27 líderes de la Unión Europea. Tras comprobar el alcance de la incidencia, de la que no se ofrecieron detalles por motivos de seguridad, se decidió enviar desde España otro Falcon para recoger al presidente y a la delegación que le acompañaba.
Del mismo modo, en 2014, Mariano Rajoy tuvo que regresar al aeropuerto de Dublín a los pocos minutos de despegar después de que el Falcon 900 del Ejército del Aire en el que viajaba registrara un fallo mecánico.

