Lo de “cavar la fosa”

The Situation Room

La derecha en España no es toda autoritaria. La derecha democrática es una realidad plena y no solo por lo de Juanma Moreno o lo de Jorge Azcón , sino por el electorado indeciso de cada bloque, el independiente que bascula para primer ministro entre PSOE y PP y la abstención técnica de todos aquellos españoles que se debaten en las fases finales entre cambio o continuidad. Los mismos que decidieron por 20.000 votos en cuatro provincias en Catalunya, Euskadi y Navarra que Alberto Núñez Feijóo , aun venciendo en los comicios, no fuera presidente de un Consejo de Ministros PP-Vox. Por eso, congelemos la partida por un minuto y vayamos directos a lo del secretario general del PP, Miguel Tellado , y sus declaraciones este fin de semana en Pamplona: “Aquí podemos empezar a cavar la fosa donde reposarán los restos de un gobierno (el de Sánchez ) que nunca debió haber existido”. Aunque el dirigente popular no hizo mención alguna a la Guerra Civil, ni al franquismo, el soundbite , cómo no, fue ampliamente contestado de forma transversal en las redes sociales.

“Lo de cavar la fosa” supone para el PP poner los dos pies en el charco del autoritarismo, porque la expresión cavar fosas no tiene pase alguno en criterios Von der Leyen ni canciller Merz . Son etiquetas de las que huye precisamente la nueva Meloni que remiten en lo patrio al imaginario Queipo de Llano . Tan vomitivo como aquel hundir el Open Arms de Santiago Abascal . Estoy convencido –no importa que no se diga– que el propio Tellado sabe que fue un mal negocio, aunque se insista en jugar en casa de Vox. El problema estructural para el líder de la oposición es que, por muchos esfuerzos que haga en el campo autoritario adaptando esa gramática política, nunca llegará a donde solo Abascal puede llegar. Ese no es además el camino para recuperar el más de un millón de votos que se van del PP a Vox. El campo del PP no es el autoritario, sino el democrático, juntando generaciones. Desde esa causa sí podrá hacer migrar progresivamente a un electorado muy transversal y encontrar su factor X para vencer.

El PP tiene un buen motor con más de 130 escaños, le falta estrategia y comunicación política

Lo de Tellado jugando a la inversión ética y moral responde, eso sí, a una cuestión de fondo que desde hace tres años el PP sigue sin resolver. “Cavar la fosa” es, desde el punto de vista técnico, una inversión ética para el joven que votará a Vox, pero a un coste enorme que quita institucionalidad al PP y no funciona, porque la fortaleza de los populares como partido alfa es el orden. Esta competencia con Vox, que alguien alienta a corto, es realmente una cuestión a largo que se librará, en concreto, después de unas elecciones, como se ha constatado en las diferentes autonomías; si el Mercedes-PP quiere volver a ganar el campeonato frente al Ferrari-PSOE con un piloto con las características específicas de Feijóo, es decisivo que sus ingenieros adapten el coche y el coro a ese piloto haciéndose las preguntas adecuadas.

Y cuáles son esas preguntas. Todas aquellas que definen con inteligencia estratégica la frontera existente entre la derecha plural y democrática con la que España avanza y la derecha autoritaria con la que retrocede seguro. En lógica de derechas, ¿qué es más trascendente para los azules? ¿Que Carles Puigdemont entre en prisión? ¿O, en cambio, que se actúe frente a los inmigrantes ilegales? Según qué pregunta –las hay y muchas para encontrar con finezza fiorent ina el camino–, tendremos una mayor proporción de derecha autoritaria en España o no. Una cuestión que para esta sala de guerra es de interés general. Y ya les decimos que la inmigración como issue forma parte de la gran cartografía de la próxima década, y no Puigdemont.

MADRID, 28/07/2025.- El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (c) junto al secretario general, Miguel Tellado (i) durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, este lunes en Madrid. EFE/ Mariscal

Miguel Tellado y Alberto Núñez Feijóo, en un acto del PP

Las preguntas estratégicas son las que definen un chasis ganador para el coche, ya que componen la estructura interna que brinda soporte, rigidez y forma a todos los componentes de una alternativa de gobierno. El PP tiene un buen motor con más de 130 escaños, le falta chasis y aerodinámica, que es estrategia y comunicación política. En España hay tres etapas que un candidato debe superar: el miedo, el rechazo y la esperanza. Lo de Tellado bloquea al PP en la primera: el miedo, el principal motor de movilización político. Acertar en la pregunta adecuada y su respuesta definirá la frontera de la derecha democrática en nuestro país, el verdadero reto del PP para el siguiente ciclo electoral. La derecha plural y democrática, incluso la derecha federal que habla en la intimidad, es tan ganadora en España como la izquierda.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...