El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha calificado este jueves de “barbaridad” la propuesta de Junts, aceptada por el PSOE, para que las grandes empresas deban atender en catalán a los clientes que lo soliciten.
En declaraciones a los medios de comunicación españoles asistentes al Foro Empresarial Egipto-España, que ha presidido Felipe VI en El Cairo con motivo del viaje de Estado que realizan los reyes a Egipto, Garamendi ha recordado que existe un idioma “que se llama español”. “Vamos a enterarnos bien”, ha dicho el presidente de la CEOE, que ha considerado que, “si realmente el proyecto es para toda España, es una barbaridad”.
Ha agregado que “es increíble, lo digo con toda sinceridad. Incluso en Catalunya también lo sería”. Esta posibilidad supondría “un coste más, es un perjuicio más para las empresas”, ha advertido Garamendi. “Aquí siempre estamos poniendo normas y normas. Pues vamos a ver una pequeña empresa cómo lo organiza”, se ha preguntado.
Al respecto, el ministro de Consumo y Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, dijo ayer que el acuerdo que Junts anunció el martes sobre el proyecto de ley de atención a la clientela sigue en negociaciones y que la intención del Gobierno es que las compañías garanticen la atención de reclamaciones en catalán, gallego o euskera allí donde estas lenguas tienen reconocida la oficialidad, aunque la empresa ofrezca sus servicios en el conjunto del Estado.
Por su parte, la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, señaló que el acuerdo “normaliza la riqueza de las lenguas”, una medida que afecta a las compañías de servicios básicos y cualquier empresa de más de 250 trabajadores o que facture más de 50 millones de euros, sin limitar geográficamente su abasto.
En todo caso, el PSOE y Junts vuelven a reunirse este jueves en Suiza para seguir negociando todos los asuntos que todavía quedan pendientes entre ambas formaciones, en un momento en el que los de Carles Puigdemont han avisado de que, si nada cambia, en otoño “pasarán cosas”.
Esta nueva reunión entre ambas formaciones, que llevan casi dos años reuniéndose mensualmente en Suiza, tiene lugar apenas tres semanas después del encuentro en Bruselas entre el presidente catalán, Salvador Illa, y Puigdemont y una semana antes de que el Congreso debata la iniciativa sobre el traspaso de competencias a la Generalitat en materia de inmigración, que Podemos ya ha anunciado que vetará.