La reunión de Alberto Núñez Feijóo con la dirección nacional del PP y los barones autonómicos ha culminado este domingo con la “Declaración de Murcia”, un documento de 16 páginas que incluye múltiples medidas en diferentes áreas. La carpeta que más expectación ha generado es la de la inmigración, donde los populares han desgranado sus propuestas, que van dirigidas a dotar a España de un mayor “control” de las fronteras, endurecer el régimen de entrada y permanencia y ampliar los supuestos de expulsión, limitar las ayudas sociales y reforzar la obligatoriedad de “integración”. En este sentido, Feijóo ha propuesto un “visado por puntos” para asegurar un mejor control de la entrada de inmigrantes en España.

Feijóo, junto a los barones, tras firmar la “Declaración de Murcia” (Diego Puerta)
La cita, que ha tenido lugar en Murcia, autonomía que preside el popular Fernando López Miras, ha permitido a los populares visibilizar aún más su postura en materia de inmigración. El propio Feijóo, durante su intervención en el acto de clausura, ha querido ser claro y desmarcarse tanto de la postura del PSOE como de Vox. “La solución no es ni regularizarlos a todos ni echarlos a todo al mar. Es poner orden y aplicar la legalidad”, ha afirmado Feijóo, quien rechaza que los inmigrantes “no son dueños de sus actos” (PSOE) ni que son “delincuentes por defecto” (Vox).
Así las cosas, Feijóo ha asegurado que el PP apuesta por el control de las fronteras y por el combate a las mafias para evitar que “miles de personas mueran en el mar engañadas” y para evitar que sean “otros” quienes determinen quién llega a España. “No podemos cerrar los ojos por un mínimo de humanidad”, ha señalado Feijóo, quien ha criticado el reparto de los menores migrantes que ha hecho Pedro Sánchez como “moneda de cambio” con sus socios independentistas.
“Hay que afrontar la inmigración ilegal porque si no se hace, se alienta la xenofobia”, ha dicho Feijóo, en referencia a que no todos los inmigrantes deben pagar por aquellos que cometen delitos. Por ello, el PP va a endurecer el régimen de entrada y permanencia y va a ampliar los supuestos de expulsión de España. En este sentido, además de combatir la entrada irregular a España, para la adquisición de la residencia de larga duración, el PP defiende que no solo debe depender del tiempo (cinco años de residencia legal), sino del “esfuerzo laboral”: es decir, de que se haya contribuido.
En este sentido, el PP también va a ampliar los supuestos de expulsión y apuesta por que la comisión de “delitos graves”, como los sexuales, impliquen la “pérdida del derecho de residencia”. Los multirreincidentes, aunque sean con delitos leves, tampoco podrán permanecer en España. “Los españoles cumplimos la ley y los inmigrantes deben cumplir la ley y si no la cumplen, deberán de irse”, ha enfatizado Feijóo.
Asimismo, Feijóo también apuesta por poner en marcha un “visado por puntos” que ya funciona en Australia o Canadá para “premiar” a quienes quieran trabajar en “sectores faltos de mano de obra” y tengan una “mejor capacidad de integración”, en una alusión velada a la inmigración hispanoamericana. “Si vienen de países que colaboran con nuestra política migratoria, puntuará más”, ha señalado Feijóo.
Finalmente, Feijóo ha vuelto a insistir en que el PP endurecerá el régimen de acceso a ayudas sociales para evitar que “cualquiera que entre ilegalmente, sin voluntad de trabajar, se empadrone, pida el arraigo y luego pueda acceder a ayudas” como el ingreso mínimo vital, que es una prestación no contributiva, por lo que no requiere haber cotizado (trabajado) para cobrarla. “Llegar a España sin contrato no puede generar más derechos que llegar con contrato”, ha dicho Feijóo, que considera que las prestaciones económicas deben ir ligadas a la búsqueda activa de empleo.
Además de la inmigración, la “Declaración de Murcia” también incluye contenido en materia de igualdad, transportes y medio rural. En igualdad, el PP pide la dimisión de la ministra Ana Redondo por la polémica gestión de las pulseras que permiten vigilar que los maltratadores cumplen con las órdenes de alejamiento; exige una auditoría independiente para saber qué ha pasado; y, reclama información detallada sobre el número de víctimas afectadas o los procedimientos judiciales “alterados”.
Feijóo ha acusado al Gobierno del PSOE de ser el “menos feminista” y el “más peligroso” después de las polémicas que ha habido en igualdad, como las pulseras “antimaltrato”; las excarcelaciones por la Ley del “solo sí es sí”; el aumento de violaciones en un ”200% desde 2018”; el “amaño de contratos de puntos violeta”; o, el “uso de dinero público para consumir prostitución”, en referencia al exministro José Luis Ábalos.
Respecto a transportes, Feijóo ha sellado tres compromisos: recuperar la antigua política de indemnizaciones por retrasos del AVE, más beneficiosa para los usuarios; un plan nacional de infraestructuras; y, la presencia del ministro de Fomento cada tres meses en las autonomías para “dar cuenta del nivel de ejecución” de las inversiones.
Finalmente, en el sector primario, ha puesto los pilares de su política hidrológica para ayudar a las “tierras secas”. En este sentido, ha dicho que lo primero es “reutilizar y reciclar” el agua y si no es suficiente, “hay que traerla de los sitios donde sobra” para ayudar a los agricultores. Asimismo, ha defendido la bajada de impuestos y la reducción de la burocracia para agricultores y ganaderos.