El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, sostiene en una entrevista a The Times que los casos de corrupción contra altos cargos del PSOE son fruto de una campaña de difamación de la derecha para “deshumanizar” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que, a su juicio, es víctima de jueces con motivaciones políticas.
Illa, que viajó a Londres la semana pasada, fue entrevistado por el prestigioso tabloide británico, que define al presidente catalán como “amigo íntimo de Pedro Sánchez”.
“Hay una gran ofensiva política”, dice Illa, para quien “el Partido Popular está intentando crear un clima, alentado por Vox… basado en acusaciones falsas. Pido al poder judicial que respete al poder ejecutivo. Hay decisiones tomadas por algunos jueces que resultan sorprendentes, difíciles de entender… en mi opinión hay errores en los casos.”
Sánchez está bajo presión por los casos de corrupción que afectan a su círculo más cercano, incluida su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez. El ex secretario de organización del POSE Santos Cerdán fue detenido en junio en una investigación sobre sobornos a cambio de contratos públicos, en el mismo caso en el que están investigados el exministro de Transportes José Luis Ábalos, y su exasesor Koldo García, un ex portero de discoteca. La situación se ha agravado con grabaciones de audio atribuidas a Ábalos y García en las que hablan de compartir prostitutas, comentando en detalle sus servicios y atributos. La política de Sánchez de prohibir la prostitución en España ha quedado manchada por estas grabaciones y por la reaparición de acusaciones de que su suegro regentaba burdeles. Incluso se ha afirmado que su esposa ayudó a gestionarlos mientras Sánchez hacía campaña para prohibir la prostitución, destaca el rotativo británico, que añade que el fiscal general, Álvaro García Ortiz, está pendiente de juicio por filtrar documentos sobre la pareja de isabel Díaz Ayuso.
Illa, que el diario londinense señala como posible sucesor de Sánchez al frente del PSOE, reafirma su lealtad al presidente, recordando que “un gran ataque para forzar su dimisión en julio”, cuando Cerdán fue detenido, “fracasó”. El líder catalán afirma que el Gobierno completará su mandato en 2027 y respalda a Sánchez para seguir otros cuatro años. “Creo que el mejor gobierno posible en España es el que tenemos”, afirma. “Creo que tenemos la posibilidad de volver a tener un gobierno dirigido por el presidente Sánchez.”
Sin embargo, las encuestas , indica el tabloide, sugieren que los votantes castigarán a Sánchez en las próximas elecciones generales y que PP y Vox podrán formar gobierno. Muchos votantes socialistas se han desencantado por los escándalos de corrupción y los acuerdos que el presidente ha pactado con partidos independentistas vascos y catalanes para mantener a flote su paralizado gobierno en minoría.
Preguntado si le preocupaba que los escándalos hubieran dañado la imagen de España en el extranjero, Illa cita la economía como un éxito. La OCDE ha elevado su previsión de crecimiento para España este año al 2,6 %, la más alta entre las economías avanzadas. No obstante, los analistas advierten que el crecimiento depende demasiado de mano de obra inmigrante poco cualificada. Los españoles se quejan de bajos salarios y del alto coste de la vida. Los salarios reales en España solo han crecido un 2,76 % en 30 años, el cuarto peor resultado entre los 38 países de la OCDE.
Illa promete devolver a Catalunya su papel de motor económico de España. Madrid ha superado la comunicad autónoma, recuerda el diario, que responsabiliza al procés. “Quiero que Catalunya sea una de las zonas más dinámicas de Europa”, afirma.
Sosteniendo que el Gobierno de Sánchez ha rebajado el sentimiento separatista desde su llegada al poder en 2018, Illa destaca que “por primera vez en 44 años el Parlament no tiene mayoría nacionalista”. Y atribuye el mérito a la visión “pluralista” de España de su partido frente a las políticas “centralistas y uniformes” de la derecha.
Illa recibió críticas este mes por reunirse en Bélgica con su antecesor en el cargo Carles Puigdemont, y The Times asegura que fue enviado por Sánchez para tratar de conservar el apoyo de Puigdemont, a quien el Tribunal Supremo ha impedido aplicar la amnistía. Illa justifica la reunión como un gesto de “paz” y se muestra “orgulloso de haberlo hecho.”
Finalmente el periódico británico se hace eco de la encuesta que La Vanguardia publicó la semana pasada que muestra que Aliança Catalana se acerca rápidamente a Junts, lo que presiona el apoyo de Puigdemont a Sánchez y refleja el creciente sentimiento antimigrante en España. Preguntado si las políticas socialistas habían alimentado el apoyo a los partidos antimigración de derechas, Illa responde: “Voy a seguir defendiendo los valores de mi partido, mi partido socialdemócrata: fraternidad, libertad, igualdad. Voy a mantener mi enfoque sobre inmigración. Voy a defender mis valores.”
