La Comunidad de Madrid ha cerrado filas este miércoles en torno a Isabel Díaz Ayuso tras la polémica generada por la propia presidenta al atribuir al lehendakari, Imanol Pradales, unas palabras que nunca pronunció. Una manipulación explicitada el lunes en una entrevista en Telecinco que la presidenta madrileña vistió de supuesta, pero falsa, amenaza, del dirigente del PNV hacia su persona.
En ese sentido, el portavoz del Ejecutivo madrileño, Miguel Ángel García, ha defendido en rueda de prensa que “los rivales políticos deben dejar que los demás podamos expresarnos con naturalidad sin que haya un pepito grillo detrás que nos diga lo que hemos dicho o dejado de decir. Porque somos dueños de nuestros actos y nuestras palabras y estamos muy seguros de lo que decimos”, ha sentenciado oficializando la mentira desde el atril presidencial.
Lejos de retractarse, García -considerado el vicepresidente oficioso del Gobierno madrileño- ha ido un paso más allá y ha reprochado al jefe del Ejecutivo vasco que dedicara tiempo a contestar a Ayuso: “Lo que yo esperaría de un lehendakari es que tuviera mejores cosas que hacer que opinar constantemente de lo que dice o no dice la presidenta de Madrid”, ha señalado en rueda de prensa desde la Puerta del Sol.
La controversia arrancó durante la celebración del Alderdi Eguna, cuando Pradales envió un mensaje a Ayuso por sus reiteradas descalificaciones hacia el euskera: “Ayuso entzun, Euskadi euskaldun” (Ayuso escucha, Euskadi vascohablante). Se trata de un lema habitual en ambientes festivos y deportivos, pero Ayuso lo tergiversó. Y aseguró que el lehendakari “vino a decir entzun, pim, pam, pum”, una consigna vinculada en el pasado a los entornos radicales y utilizada para hostigar a jueces, políticos o ertzainas.
La presidenta madrileña, de hecho, llegó a calificar el supuesto mensaje de “recado preocupante” deslizando la sombra de la amenaza hacia su persona.
Y el lehendakari replicó de inmediato y acusó a Ayuso de incurrir en una “grave manipulación”. “La retrata y deja en evidencia el tipo de política que pretende ejercer. Es la aplicación del manual de la antipolítica y lo hace para ocultar otros problemas que tiene”, afirmó.
Pese a que los vídeos demuestran la mentira de Ayuso, la dirección del Gobierno madrileño ha evitado corregir el error y ha preferido blindar a la presidenta madrileña sosteniendo que ésta no se equivocó.

