La presidenta de Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, volvió ayer a dinamitar la estrategia política de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, con un nuevo desafío. Esta vez, en un terreno especialmente sensible. Casi tanto como el genocidio que han sufrido los gazatíes: la ley del aborto.
El líder del PP había tratado de esquivar este incómodo debate desde la polémica que originó la pasada semana el alcalde de Madrid con un supuesto síndrome postaborto del que después se desdijo.
El asunto, de hecho, no estaba incluido en los temas a tratar en la ejecutiva de Génova del lunes ni en las posteriores comparecencias de los portavoces populares del Congreso y del Senado. El objetivo era no dar aire a un PSOE al que el PP ve situado en el epicentro de una trama corrupta, la que ha salpicado a sus dos últimos secretarios de organización.
Ayuso rechaza crear el registro de médicos objetores y reta a la izquierda a “irse a otro lado a abortar”
Pero, tras observar cómo Ayuso se descolgaba de esa hoja de ruta fijada por su propio partido y desafiaba la ley estatal sobre la interrupción voluntaria del embarazo, Feijóo se vio forzado a aclarar su posición mediante una carta publicada en sus redes sociales. En ella quiso dejar claro que el PP garantiza que cualquier mujer pueda ejercer el derecho a la interrupción del embarazo “conforme a las leyes”.
Un incendio interno que el PSOE no desaprovechó. Primero, advirtiendo a Ayuso de lo que implica desafiar una ley estatal en materia de derechos fundamentales. Y después, ironizando con la misiva de Feijóo a través de un mensaje en redes sociales, Sánchez escribió: “Isabel, Alberto tiene una carta para ti” reproduciendo la carta hecha pública por Feijóo.
El relato de los hechos había dado inicio pasadas las diez de la mañana en la Asamblea regional, cuando Más Madrid preguntó a Isabel Díaz Ayuso qué medidas está adoptando su gobierno para garantizar el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en la red sanitaria pública madrileña.
Sánchez ironiza con la división entre Feijóo y Ayuso y avisa que llegará “hasta el Constitucional”
La presidenta no solo subrayó varias veces que no piensa cumplir con la creación de un registro de médicos objetores –tal y como marca la ley y como la propia Consejería de Sanidad madrileña suscribió hace apenas unos meses tras quedar garantizado que solo se utilizará para la gestión de recursos humanos y sin discriminación para ningún profesional–, sino que, “emborrachada de su mayoría absoluta”, como apuntaron fuentes de la oposición, “solo a ella se le podía ocurrir zanjar el debate retando a la izquierda a “irse a otro lado a abortar”.
El PSOE, reunido en ese momento en Ferraz, reparó de inmediato en el calado de ambos mensajes y reaccionó al más alto nivel.
En un mensaje publicado por Sánchez advirtió de que el Gobierno “usará todos los instrumentos legales a su alcance para garantizar que los derechos y la dignidad de las mujeres se respetan, también en Madrid. Y, si hace falta, llegaremos hasta la Constitución y el Constitucional”, apostilló antes de poner el foco en el segundo desafío de Ayuso que evocaba épocas pretéritas. “Esta era la libertad que prometía Ayuso. Volver a los viajes clandestinos a Londres. Al clasismo y al señalamiento. Volver 50 años atrás. No lo vamos a permitir”, sentenció.
El líder del PP reprocha que Sánchez “utiliza” a la mujeres para “meter miedo” a la gente
Un poco más tarde, llegó la carta de Feijóo. En esa misiva, el líder del PP defendió el derecho al aborto y aseguró que va a garantizar que cualquier mujer “pueda hacerlo con la mejor atención médica y psicológica, conforme a las leyes”. Si bien, el peso de la carta estaba dirigido a reprochar a Sánchez que “utiliza” a las mujeres con el aborto, que es una “causa superada”, para “meter miedo” a la gente con “bulos”. A juicio de Feijóo, el presidente del Gobierno está usando este tema “para enfrentar a la sociedad” y porque “necesita otra cosa” para desviar el foco porque ya se “vislumbra la paz en Gaza”.
Para el líder de la oposición, el “verdadero debate” es sobre “natalidad, conciliación y futuro”. “Impulsaré medidas para que ninguna mujer renuncie a ser madre por motivos económicos, laborales o de vivienda”, señaló en su misiva pública. “Sánchez no defiende a las mujeres: las utiliza. Las convierte en su último salvavidas político y eso es inmoral”, añadió el presidente del PP.
Lo cierto es que la cuestión del aborto ha irrumpido en el debate público con el PP de Madrid, obligando a la dirección del partido a ir a rebufo por un cambio de criterio sobrevenido.
Madrid quiere ahora incumplir una medida sobre la que votó a favor en el Consejo Interterritorial
De hecho, el registro que Ayuso promete ahora incumplir salió adelante por unanimidad en una reciente sesión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud donde todos los consejeros autonómicos del ramo, incluida la madrileña, Fátima Matute, votaron a favor.
Desde el Ministerio insisten en que este instrumento no tiene por objeto “perseguir objetores”, sino garantizar que quienes no lo son puedan ejercer su labor y asegurar que las mujeres tengan acceso efectivo al aborto en centros públicos. Algo que, en la práctica, no ocurre en Madrid, donde solo el 0,5% de las interrupciones voluntarias del embarazo se practican en hospitales públicos, mientras que el 99,5% se derivan a centros privados.
