A tres semanas de que arranque el juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un delito de revelación de secretos La Vanguardia ha accedido a la grabación de su declaración en el Tribunal Supremo y la de los principales testigos de la causa. Entre ellos, el perjudicado por la revelación, Alberto González Amador, pareja de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
“El magistrado tiene una certeza que no nos lleva al descubrimiento de la verdad y esa situación nos perjudica”, le dijo García Ortíz al propio instructor, Ángel Hurtado, el día de la declaración, después de negarse a responder a las preguntas del magistrado. García Ortiz reprochó al instructor haber entrado en su despacho y haberlo registrado, llevándose su terminal telefónico y copia de todos sus dispositivos, incluido el ordenador.
En su declaración como investigado celebrada en enero de este año, García Ortiz culpó al equipo de Díaz Ayuso y al propio González Amador de ser ellos quienes filtraron inicialmente a la prensa unos correos electrónicos entre el abogado del empresario y el fiscal que le investigaba por fraude fiscal con una versión tergiversada para hacer creer que había una operación política tras la denuncia por fraude fiscal. “Llevaron de manera equívoca hacia una investigación a la Fiscalía y el querellante no ha sido leal”, dijo García Ortiz a las preguntas del abogado del Estado, que lleva su defensa.
Durante su interrogatorio, asumió que desde la Fiscalía se cometió un error al no dar a conocer a la opinión pública la denuncia a González Amador, dado su trascendencia pública. “Con el tiempo me doy cuenta que cometimos un error, o desde la Fiscalía Superior se cometió un error. Quizá lo que debimos hacer, desde que tuvimos conocimiento de que era una persona relevante, con trascendencia pública, en ese momento debimos dar una nota de prensa, y de esa manera protegíamos el ámbito de intimidad del señor Amador, porque de esa manera encapsula todos los datos que pueden constar en una denuncia que puede no estar anonimizada”, explicó.
García Ortiz negó de manera tajante que él fuera quien filtrara a los medios los correos electrónicos en cuestión, donde el abogado de González Amador reconocía, para llegar a un pacto, haber defraudado fiscalmente 350.000 euros.
“Estoy seguro que ningún fiscal de este país ha hecho una filtración en esa noche. Estoy absolutamente seguro”, añadió a preguntas de su abogado.
El fiscal general: “El magistrado tiene una certeza que no nos lleva al descubrimiento de la verdad”
González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso:
“Lo más importante, no quería que esto le salpicara a ella”
En esta misma causa, también declaró, en su caso como testigo, el empresario Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. Durante su declaración, que se prolongó una hora y cuarto, relató que fue su abogado fue quien le explicó que una la inspección fiscal había pasado a manos del Ministerio Público había dos caminos: llegar a una conformidad o pelear en los tribunales. Es entonces cuando González Amador plantea que está convencido de que en la Agencia Tributaria saben que es el novio de la presidenta madrileña, por lo que pide ir por la vía que haga menos ruido mediático. “No quería exponerme y, lo más importante, no quería que esto le salpicara a ella”, aseguró. Su abogado, según su relato, le comentó que “madurarían” la idea, pero que a priori la conformidad, “algo bastante habitual” sería una opción para que el presunto fraude no acabase en los medios de comunicación.
De ahí que cuando se publicó el polémico correo electrónico en el que su abogado comunicase al fiscal la intención de llegar a un pacto de conformidad —con el “ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública” — Amador se cogiese “un cabreo monumental”. Tras llamar a su letrado para pedir explicaciones, el novio de Diaz Ayuso le confirmó al jefe de gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, que los mails eran verídicos. Antes, el abogado le recordó a su cliente que él mismo le dijo tiempo atrás que tenía que buscar “una solución sin ruido, que no fuera mediática, que no lo utilizaran para salpicara” a Díaz Ayuso. El empresario insiste ante el instructor: “Yo quiero que quede clara una cosa, jamás tuve conocimiento de ese correo”.
González Amador, que está procesado junto a otros cuatro empresarios por defraudar presuntamente 350.000 euros entre 2020 y 2021 utilizando un supuesto entramado de facturas falsas, lamenta en el Supremo que las noticias que salieron le estaban “reventando socialmente”. “Era una barbaridad”, dice. Es el propio juez quien se interesa por cómo lleva que le llamen “defraudador confeso”, a raíz del mail filtrado. Desde el punto de vista personal, asegura, “ha sido un destrozo”. En el ámbito social, “exactamente igual”. “Me han ido machando día tras día. Ha habido más noticias mías que de la guerra de Ucrania”, se queja. Además, señala al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios de sus ministros porque “no ha faltado nadie” en llamarle defraudador confeso. El empresario denuncia incluso que a nivel económico ha perdido contratos que estaban pactados o que no le han llamado de la Universidad en la que impartía clases. “Ha sido un destrozo, me han arrollado”.
Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de Ayuso
“Llevo muchos años en este ámbito y puedo adivinar que pasan en el mundo político”
Otro de los testigos clave en la causa fue el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, quien reconoció que en un mensaje a través de una red social culpó a la Fiscalía de actuar fuera de los estrictos ámbitos procesales. “Eso no es información. Es que tengo el pelo blanco. Quiero decir que llevo muchos años en este ámbito y puedo colegir adivinar que está pasando en el mundo político. Sobre todo con un órgano tan respetable como el ministerio fiscal que está jerarquizado y colegiado. De ahí nace esta información. No tengo una información concreta”, contestó a preguntas de la abogada del Estado. Rodríguez reconoció que las acusaciones que hizo a la Fiscalía fuera “suposiciones”.
“¿Usted planteó alguna rectificación o planteó corrección sobre la afirmación que hizo a 50 periodistas que la Fiscalía dio órdenes de arriba de retirar la propuesta de acuerdo?”, le peguntó la abogada del Estado. “Que yo sepa no sé cuantos meses después ha habido acuerdo y no tengo que rectificar”, espetó. Todos ellos están citado a declarar en el primera juicio a un fiscal general del Estado de la democracia española, que comienza el próximo 3 de noviembre.