La ciudad de Vitoria-Gasteiz ha amanecido este lunes con los restos de la batalla campal que tuvo lugar ayer aún visibles en sus calles y con la noticia de que los 19 detenidos han sido ya puestos en libertad a lo largo de la madrugada. Los hechos ocurrieron en el contexto de la manifestación que Falange Española había convocado en la ciudad por el Día de la Hispanidad, cuando falangistas, efectivos de la Ertzaintza y cientos de contramanifestantes, vinculados a colectivos antifascistas, independentistas y de izquierdas, se enfrentaron en las calles del centro de la ciudad.
Manifestantes de Falange, en su manifestación de Vitoria.
Todos los detenidos participaban en la manifestación contraria al acto de Falange Española, mientras que no se registraron detenidos entre quienes participaban en el acto de la formación ultraderechista.
Los detenidos fueron acusados de un delito de desórdenes públicos “por lanzar piedras y diverso material contra los agentes del dispositivo de seguridad”, según han informado fuentes del Departamento de Seguridad. Uno de los arrestados era menor de edad y fue puesto en libertad el mismo domingo poco después de arrestado.
Un momento del enfrentamiento entre contramanifestantes y ertzainas
Los altercados, en los que también resultaron heridos leves 20 ertzainas, tuvieron lugar el mediodía del domingo en las inmediaciones de la Plaza de La Provincia, donde se estaba desarrollando la concentración de Falange Española en defensa de la unidad de España.
De hecho, en un momento un grupo de contramanifestantes rompió el cordón policial y se acercó a los ultraderechistas. Fue ahí cuando se produjeron los incidentes de mayor intensidad, aunque la Ertzaintza contuvo la situación al rodear a los contramanfestantes por ambos lados de la calle.
Una crítica de Pablo Iglesias, ex vicepresidente segundo del Gobierno, a esta actuación ha viralizado este momento de los disturbios. La actuación de la Policía vasca en esta fase de los incidentes también ha sido criticada por otras formaciones como EH Bildu e incluso por representantes de CC.OO.
Imagen de uno de los manifestantes de Falange heridos
Tras esta situación, los hechos continuaron después en varias calles céntricas de la capital alavesa, en las que se quemaron contenedores urbanos y se ocasionaron numerosos daños materiales, vehículos dañados, contenedores quemados y volcados o adoquines rotos.
El viceconsejero de Seguridad del Gobierno vasco, Ricardo Ituarte, condenó los incidentes con dureza y se refirió a los contramanifestantes como “fascistas vascos”. “Son hechos muy graves que atentan contra la convivencia y que no tienen cabida en nuestra sociedad. Una concentración convocada por un grupo de personas fascistas desgraciadamente se ha encontrado con lo que buscaban, la respuesta de los fascistas vascos. Personas que una vez más han provocado incidentes y han atacado directamente a las y los agentes de la Ertzaintza que estaban velando por el orden y la seguridad de la ciudadanía. No vamos a tolerar este tipo de hechos que nos recuerdan a tiempos pasados”.
Desde EH Bildu, mientras, han criticado la actuación de la Ertzaintza por “ofrecer apoyo a Falange”, y han adelantado que “pedirán explicaciones” al Gobierno vasco, según ha indicado Unai Urruzuno, dirigente de la formación
Asimismo, la coalición abertzale ha señalado en un comunicado que es “un acto que nunca debería haberse permitido, máxime en un contexto en el que la amenaza de la ultraderecha pone en riesgo la convivencia y la seguridad en nuestro país” y calificó de “inadmisibles” las declaraciones del viceconsejero de Seguridad, Ricardo Ituarte.
“Los responsables políticos no están para lamentar ni condenar a posteriori, están para prevenir. Y en este caso, PSE y PNV no solo no lo han hecho, sino que han actuado con absoluta irresponsabilidad al permitir una concentración fascista cuya deriva era más que previsible (...). Somos un país antifascista y con memoria. Por ello, ni equipararemos actuaciones, ni blanquearemos ni normalizaremos la presencia de fascistas en nuestras calles”, han indicado.
Por su parte, la alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, la socialista Maider Etxebarria, mostró su “condena y rechazo” tras los incidentes: “Una demostración más de lo que generan los discursos radicales: odio y violencia. Estas actitudes no tienen cabida en nuestra ciudad. También quiero trasladar mi agradecimiento a los y las policías que han intervenido y mi apoyo a las personas que hayan resultado heridas o sufrido daños en sus negocios”.
El PP, finalmente, ha condenado con dureza los “los incidentes violentos” y ha acusado “al Gobierno vasco y la cadena de mando” de haber dejado “solos y desprotegidos a los ertzainas ante una multitud violenta”. El líder del PP vasco se manifestó en los mismos términos: “Una vez más, la Ertzaintza es esa policía que tiene que correr delante de los violentos por falta de medios y respaldo”.

