El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha decidido cambiar de abogado —por “diferencias irreconducibles” con este— a dos días de su declaración prevista en el Tribunal Supremo. En un escrito que ha remitido a la Sala Segunda, el ex secretario de organización del PSOE comunica la ruptura con el letrado José Aníbal Álvarez por “el deterioro irreversible de lo que debería ser una relación basada en la confianza”. Sin embargo, fuentes próximas a su defensa hasta este lunes explican que es Aníbal Álvarez quien ha renunciado a defenderlo después de que el diputado se reuniese la semana pasada —a espaldas de su abogado— con la letrada de Koldo García.
El diputado del Grupo Mixto ha enviado a las 14:43 horas de este lunes un correo electrónico a Aníbal Álvarez, que acompaña al escrito dirigido al Tribunal Supremo, con el que deja constancia de manera formal a la renuncia de sus servicios. En ese mail, Ábalos deja constancia “del afecto y aprecio personal” que ha alcanzado todo este tiempo con el letrado que lo acompaña desde que estalló el caso que salpica de lleno al ex número tres del PSOE.
Sin embargo, luego Ábalos explica que es “inviable” la asistencia letrada de Aníbal Álvarez por diferencias que se han convertido en una constante. La consecuencia de “distintos episodios” de desacuerdo, “acompañados del ambiente generado en el contexto de los medios de comunicación”, es la interrupción de la relación profesional. El ex ministro acompaña, “para que sirva de prueba”, dos recortes de prensa en los que se informa de que su abogado, presuntamente, planteó un pacto a Anticorrupción para evitar la cárcel. Ante esta ruptura, lamenta Ábalos, “se tiene que preparar su declaración por sí solo”.
En este nuevo escenario Ábalos está forzado a buscar un nuevo letrado de cara a la cita del próximo miércoles, fijada por el instructor después del último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en el que se concluyó que el diputado movió por lo menos 95.000 euros en efectivo sin justificar entre 2017 y 2023. Lo habitual en este escenario es que Ábalos comunique al magistrado la designación de uno nuevo abogado y, de inmediato, solicitar el aplazamiento de su declaración para estudiar la causa.
