Trump y Sánchez estrechan la mano en la cumbre de la paz, pese a sus diferencias

El conflicto de Oriente Medio

El presidente de EE.UU.: “Nos acercaremos, pero hacéis un trabajo fantástico”

Spain's Prime Minister Pedro Sanchez (L) and and US President Donald Trump shake hands during the greetings ceremony at the Gaza Peace Summit in Sharm El-Sheikh, on October 13, 2025. US President Donald Trump hailed a

Pedro Sánchez Saluda a Donald Trump en Sharm el Sheij

YOAN VALAT / AFP

“España. ¿Dónde está España? ¿Estáis trabajando con él con respecto al PIB? Nos acercaremos. Nos acercaremos. Pero hacéis un trabajo fantástico”. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump se dirigió con estas palabras al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en uno de los actos celebrados en la localidad egipcia de Sharm el Sheij en los que se cerró la primera fase del acuerdo de paz entre Israel y Palestina que ha significado el fin de las hostilidades, la entrega de los rehenes israelíes y la ansiada entrada de víveres en Gaza.

El comentario de Trump, en una intervención en la que pasó revista a los países que de un modo u otro están implicados en el acuerdo tuvo lugar tras el apretón de manos de ambos dirigentes, cordial y distendido, a pesar de las significativas diferencias que separan la posición española de la estadounidense en este conflicto y de la discrepancia que ambos países mantienen sobre el gasto militar.

Cabe recordar que hace apenas una semana el propio Trump sugirió la posibilidad de expulsar a España de la OTAN por su resistencia a elevar el gasto militar hasta el cinco por ciento. Aquella declaración, ayer en Sharm el Sheij pareció haber pasado a la historia y, que se sepa, nada ha cambiado en la posición española.

El saludo cara a cara entre ambos dirigentes es el primero desde que el presidente de Estados Unidos inauguró su mandato el pasado 20 de enero del 2025.

No hay una “maldición bíblica” que obligue a Israel y Palestina a relacionarse con violencia, dijo Albares

A pesar de la amenaza de hace una semana y la distancia ideológica entre ambos, el saludo fue cordial y entre sonrisas de los dos mandatarios. Trump saludó uno a uno a los líderes asistentes al evento. Cuando le tocó el turno a Sánchez, Trump, al igual que hizo con otros líderes, mientras posaban para los fotógrafos, dio un ligero tirón del brazo de Sánchez, y este posó brevemente su mano sobre la espalda del estadounidense.

El mandatario español, que siempre ha reconocido estar “en las antípodas” políticas e ideológicas del actual inquilino de la Casa Blanca, ya compartió una foto de familia con Trump en la cumbre de la OTAN en La Haya el pasado mes de junio –estuvo situado en un extremo, lo más lejos posible del mandatario estadounidense, que presidió la imagen-, pero evitó la foto para la posteridad en su visita a Nueva York, con motivo de la asamblea general de la ONU, el pasado septiembre. Felipe VI encabezó en aquella ocasión la delegación española, lo que permitió a Sánchez no compartir instantánea con Trump. En esta ocasión, el encuentro y la fotografía fueron inevitables.

Independientemente de las relaciones cordiales que reflejó este breve encuentro el Gobierno de España ratificaba que su posición sobre el conflicto en Gaza y respecto al gobierno de Israel no ha cambiado. Lo hacía el ministro de Exteriores, que también asistió a la cumbre. No hay ninguna “maldición bíblica” que obligue a que la única relación entre Israel y Palestina sea a través de la violencia que enfrenta a ambos pueblos desde hace décadas, sostiene Albares.

Para el ministro de Exteriores la cumbre de ayer “es para la paz y es un momento para la esperanza”. Pero aún queda mucho camino por recorrer, y el presidente del Gobierno quiere seguir acompañando este complejo proceso, en el que está muy implicado desde hace dos años.

España estuvo presente en la cumbre de Sharm el Sheij invitada por Egipto y Estados Unidos

“Con esperanza”, insistieron en la delegación española, fue la actitud con la que el mandatario español se presentó a la cita, invitado por los gobiernos de Egipto y Estados Unidos. “Conscientes de los desafíos que la ejecución del Plan de Paz conlleva, pero con mucha voluntad de que se avance hacia una paz definitiva”, resaltaron.

“La liberación de los rehenes y de los presos es una gran noticia. También celebramos la entrada de ayuda humanitaria y la prioridad ahora es que esta llegue de forma urgente y masiva”, confiaron en la delegación española.

Pero, pese a la relevancia del alto el fuego en Gaza alcanzado entre Israel y Hamas, y al intercambio de rehenes hebreos y prisioneros palestinos, ahora hay que dar “nuevos pasos”, resaltó Albares. Y abogó por “trabajar para consolidar el alto el fuego y una paz definitiva”. El ministro recalcó la importancia de “ofrecer un futuro al pueblo gazatí”, y “poner en pie” la solución de los dos Estados, Israel y Palestina, después de que España ya tomara delantera al reconocer el Estado palestino en mayo del 2024.

Para el Ejecutivo, esta sigue siendo “la única solución”, para resolver este enquistado conflicto con la consolidación de un Estado palestino “realista y viable”, pese a que sigue siendo un proyecto que no cuenta con el apoyo del primer ministro de Israel, Beniamin Netanyahu, el gran ausente ayer en la cumbre de Sharm el Sheij. “Hoy estamos todos unidos con esperanza. Esta debe ser la última vez que veamos esta espiral de violencia entre Israel y Palestina”, confió Albares.

El Gobierno español defiende que se siga investigando el “genocidio” al que acusa a Israel

El ministro, en todo caso, mostró su acuerdo con que ningún representante de Hamas fuera invitado a la cita. “Es una organización terrorista, y no cree en la solución de los dos estados ni en la paz”, alegó.

Pese al espíritu de esperanza que presidió la cita internacional en la localidad balneario egipcia, España tampoco renuncia a que se sigua investigando al Gobierno de Netanyahu por el “genocidio” del que le acusa en la franja de Gaza. “Las responsabilidades están ahí y eso no va a variar”, defendió Albares. Las investigaciones están abiertas en la Corte Penal Internacional y en la Corte Internacional de Justicia, además de en la propia Fiscalía española. “Eso va a continuar”, advirtió Albares.

Con un sentido apretón de manos, el presidente de Egipto, Abdelfatah Al-Sisi, recibió al mediodía a Pedro Sánchez, entre la veintena de líderes políticos del mundo convocados para oficializar el acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza en la localidad egipcia de Sharm el Sheij. El otro organizador del evento, Donald Trump, aún no estaba presente, debido al retraso que su discurso ante la Knéset –el Parlamento israelí en Jerusalén– provocó en la agenda del evento internacional. De hecho, anoche, la delegación española hubo de dividirse en el regreso a España. El Airbus del Gobierno partió de la ciudad egipcia sin que viajara a bordo el presidente del Gobierno quien preveía volver en otro avión oficial por su cuenta cuando la cumbre acabara.

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